GRAM PARSONS & THE FALLEN ANGELS "LIVE 1973"
Si corta fue la presencia de Gram Parsons con The Byrds, apenas tres meses, no fue tampoco muy extensa su estancia con The Flying Burrito Bros, banda inicialmente formada por él mismo junto a Chris Hillman, Chris Ethridge (antiguo compañero en la International Submarine Band) y "Sneeky" Pete Kleinow. La batería estaría ocupada por Jon Corneal, también ex miembro de la I.S.B., que cedería su puesto en el segundo album a otro ex Byrds, Michael Clarke. Mientras dura la grabación de su primer disco, "The Gilded Palace Of Sin", Gram parece centrado en su nuevo papel de líder del grupo, principal compositor (junto a Hillman y Ethridge) de la mayoría de temas que componen el album, pero la realidad era otra.
Estamos a finales de 1968 y ya está lista la grabación del "The Gilded Palace Of Sin". Un tiempo en el que el mismo Hillman, el amigo más cercano de Gram, le recordaba como "sometido a un programa de abusos físicos que parecían no tener nunca un final", pero que, sin embargo, no nos deja olvidar el hecho de que Gram alcanzase entonces grandísimas cotas de creación artística, ejemplificada en soberbias composiciones que conforman un album de calidad excepcional. Temas inmortales como "Sin City", "Christine´s Tune", "My Uncle", "Do You Know How It Feels", o los "Hot Burrito 1 & 2" muestran a un artista obsesionado por la muerte y el castigo, prisionero de su propio deterioro interior, sus fantasmas parecen obligarle a expresarse con una voz estremecida, buscando una especie de purificación que tardará algún tiempo en llegar. Y los estilos musicales empleados, desde el puro "country-rock" hasta el "gospel" de "Happy Boy", la psicodelia de "Christine´s Tune", el "soul" de "Do Right Woman" y "Dark End Of The Street". Y ocurrió lo inevitable. Grandes críticas y pocas ventas. Un disco demasiado country para la audiencia rock y demasiado rock para los potenciales compradores country. Conciertos de promoción durante la primera mitad de 1969, la banda sin blanca, cuestión que poco o nada importaba a un Gram inmerso entonces en borracheras interminables, y con fondos familiares que sostenían su estilo de vida. La simiente de la ruptura ya estaba sembrada.
Cuando la segunda formación de The Flying Burrito Bros está lista (a Chris Ethridge le ha sustituido el futuro Eagles Bernie Leadon) en el verano de 1969, los Rolling se dejan caer por Los Angeles para realizar las últimas mezclas de su "Let It Bleed"; justo lo que hacía falta a Gram para distraerle aún más. Los de Dartford pasan entonces una gran temporada allí y, como no podía ser de otra manera, Gram se hace un miembro habitual del clan estoniano, olvidando las más de las veces las obligaciones con sus compañeros de banda. Hillman recuerda como muchas veces Jim Steiner, el "road manager" de los Burrito, tiene que ir a la casa de Keith para materialmente arrastrar a Gram fuera del lugar. Esa relación con los ingleses, que llega fundirse como el metal, aseguraría a Gram incluso la participación de su banda en el tristemente célebre festival de Altamont en Diciembre de ese año. La falta de presupuesto final no es óbice para que aparezcan en los carteles ya que Gram corre con todos los gastos.
1970 es un año prácticamente perdido a nivel creativo. Cuando aparece en Mayo el segundo album "Burrito Deluxe" Gram ya está oficialmente fuera de la banda. Un trabajo éste que, sin llegar a las altas cotas del "Gilded Palace", tiene sus momentos de indudable calidad, y allí aparece "Wild Horses", sin duda regalo de los "glitter twins" a un Gram del que se van a servir estilísticamente con profusión. Adivinen ustedes entonces a lo que se dedicará nuestro protagonista una vez fuera de la banda. Se inician sus contactos con el productor Terry Melcher, que graba varios temas del artista que nunca verán la luz. Hablar del hijo de Doris Day es mencionar a Charles Manson, con quien Gram tiene una relación tangencial a través de uno de los miembros de su clan, Phil Kaufman, posteriormente "road manager" en su etapa como solista. Viaje a Inglaterra y hospedaje posterior en la villa de Keith en el sur de Francia, asistiendo a la gestación del album más country del quinteto, "Exile On Main Street". Ya se ha escrito mucho y bien sobre este evento como para dedicarle unas inútiles palabras por mi parte.
Cuando Gram vuelve a Los Angeles en el verano de 1971 su deterioro físico es patente. Busca en su matrimonio con la actriz Gretchen Burrell cierta estabilidad que no consigue. Keith la había prometido producir su primer disco en solitario pero, finalmente, no encuentra tiempo para hacerlo. Vuela de nuevo a Inglaterra donde se aloja en la casa del ex Family Rick Grech, ya amigo de anteriores ocasiones. Ambos regresan a América de nuevo y contactan con Merle Haggard, pensando que éste les produzca el próximo disco. Nueva negativa que les obliga a realizarlo ellos mismos, si bien el artista country californiano les cede a su productor habitual Hugh Davis. En esos momentos, con un contrato ya firmado con la Warner Bros, Gram parece ser un hombre de suerte. Ha conseguido contratar, con su propio dinero, a los miembros de la banda de Elvis Presley, los célebres James Burton (guitarra), Glen D. Hardin (piano) y Ronnie Tutt (batería) y, sobre todo y gracias a las labores de su siempre fiel Hillman, ha conocido a su nuevo ángel, la maravillosa Emmylou Harris, que formará con Gram un nuevo dúo vocal que emularía, incluso superando, a los entonces famosos de Comway Titty-Loretta Lynn y George Jones-Tammy Winette. El futuro, a corto plazo, parece prometedor.
En verano de 1972 la banda de Gram, a la que se han incorporado además luminarias como Al Perkins (Manassas) y Barry Tashian (ex Remains), sin olvidar Rick Grech al bajo, entran en los estudios de Wally Heider para grabar su primer album, "G.P." El disco, editado entre septiembre y octubre de 1973, es un auténtico fogonazo. Un Gram iluminado, maravillosamente acompañado por la voz celestial de Emmylou, alcanza cimas que parecían ya pasadas. Composiciones de altísimo calibre artístico se suceden sin parar. "We´ll Sweep Out The Ashes In The Morning", "Streets Of Baltimore", "She", "The New Soft Shoe", "Kiss The Children, "Cry One More Time", por citar solo unas pocas, nos muestran a un Gram pletórico en su capacidad de expresar sus más íntimos sentimientos de manera cruda y dulce a la vez. Se suceden después las giras de promoción, en esta ocasión solo la acompaña Emmylou (de quien se rumorea mantener un romance secreto, nunca desmentido por la cantante), siendo sus acompañantes entonces los conocidos como The Fallen Angels (el primer grupo que se atrevió a poner detrás del batería una bandera confederada, dicho sea de paso), siendo numerosas las ocasiones en que el comportamiento etílico de Gram provoca bochornosas sesiones.
Al final del verano de 1973, con un Gram emulando en su gordura y deterioro a su ídolo Elvis, entra a grabar su segundo album, "Grievous Angel" (inicialmente se pretendió bautizarlo como "Sleepless Nights"), escogiendo dos estudios al efecto, el de Capitol más especializado en estilo country, y el de Wally Haider de su anterior trabajo, más propicio a tonalidades rock. De la banda se ha caído Rick Grech al bajo, sustituido por Emory Gordy, y ha entrado nuevos miembros como Bernie Leadon, un magnífico Byron Berline al "fiddle", y una Linda Ronstadt a las voces (en "My Hour Of Darknerss"). Si su "G.P." lo calificábamos como un fogonazo, este "Grievous Angel" es el canto del cisne final. Apoteosis sería la palabra más adecuada. Canciones eternas como "Return Of The Grievous Angel" (donde curiosamente Gram critica el lastimoso estado final de Elvis), "Brass Buttons" (maravillosa elegía a la madre ausente), "I Can´t Dance" y "Ooh Las Vegas", en un muy logrado tono de "party footstomper" (de fiesta, vamos), "$1000 Wedding" (estremecedora), "Love Hurts" (para mí su versión es mejor que la de Roy Orbison) o "In My Hour Of Darkness" (recordando la pérdida de amigos queridos), sin olvidar su "Hickory Wind" (su tema eterno), el paradigma de su arte como compositor y cantante que, pequeña trampa de la grabación, realmente no está tomada en directo en Quebec, como aseguran los créditos del disco, si no en el mismo estudio de Wally Heider con la compañía de varios amigos y músicos que crean el ambiente en vivo apropiado.
De sobra es conocido lo que ocurrió en Joshua Tree el fin de semana siguiente a la culminación de la grabación. Igualmente tratada hasta la saciedad la pantomima de su traslado al aeropuerto de Van Nuys en Los Angeles. Phil Kaufman, a quien Gram encargó este favor premonitorio cuando asistieron al funeral del gran Clarence White (ex Kentucky Colonels y The Byrds) unos meses antes, y el "roadie" Michael Martin secuestran el féretro y lo trasladan a Cap Rock, cerca del Joshua Tree National Monument, donde le prenden fuego. Los diarios de la zona apenas se hacen eco del suceso. Coincide un día después con el fallecimiento de Jim Croce, y éste se lleva los titulares de los noticieros.
La importancia de Gram Parsons es enorme en el mundo de la música moderna. Su influencia impresionante, desde el origen del "country-rock", hasta el "country alternativo" de la década de los 90 y la llamada "americana" de estos tiempos. Su reconocimiento masivo, sin embargo, no ha sido aun conseguido. A aquellos que hayan tenido el coraje de llegar hasta estas líneas, de seguro conocedores de la obra de Gram, un último favor, además de agradecerles la paciencia por llegar a la culminación de esta pequeña serie de homenaje. Por favor, corran la voz.