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31 ene 2013

METAL


Jornada de puertas abiertas en el circuito del Jarama, Madrid, donde se concentraron varios clubes de coches clásicos. Entre ellos, Volkswagen, cuyo modelo más popular, el conocido aquí como Escarabajo o "Beetle", nos muestra aquí su frontal característico.

De la foto me gusta el color brillante, sus líneas limpias y acusadas, los brillos del metal y las sombras.  Parece como si se sintiera el tacto de la chapa. De un motivo, aparentemente sin un impacto atractivo "a priori", se puede siempre sacar algo sugerente.

LOU SIN J.




SEBADOH   "ROCKING THE FOREST, SEBADOH vs HELMET"
Si algún grupo puede enarbolar la bandera más auténtica del "indie rock", ese estilo tan bizarro, mezcla de un inmediato post-hardcore, punk melódico, "noise", experimentación y revitalización del "shoegazing" inglés de los 80, ese es Sebadoh. La obra parida por Lou Barlow, después de su expulsión al comienzo de la década de los 90 de Dinosaur Jr por el entonces intransigente J.Mascis, y Eric Gaffrey que elevó a la categoría de estilo musical un elenco de apoplejías instrumentales, melodías caóticas, muros sónicos donde la guitarra era el eje fundamental, tantas veces (por lo menos inicialmente en su etapa primera, más experimental) deudora de la escuela de Glenn Branca y sus sinfonías, ahí estamos, pues, siguiendo el hilo genital de Sebadoh.

"Rocking The Forest" y "Sebadoh vs Helmet" fueron originalmente dos EPs publicados individualmente en Inglaterra en 1992 y que, a finales del mismo año, tuvieron cabida conjuntamente en los sellos americanos SubPop y City Slang. Un total de 17 temas que hacen del disco, en su conjunto y afortunadamente, un auténtico manual del estilo musical antes mencionado.

Usando una terminología teatral, nos enfrentamos a escenarios en los que la banda afronta justamente una potente estructura instrumental, donde la guitarra se usa tanto en el fondo, creando un telón de base opresivo, como en los riffs que dirigen el ritmo y la melodía, y a veces la melodía se rompe abruptamente con una fiereza bellísima; baladas que invitan a un momentáneo sosiego para, inesperadamente, abrir paso a una fase experimental donde el ruido entra a formar parte de la corteza neuronal del oyente, nunca produciéndole una malsana alarma, más bien obligándole a comprender que las fronteras del rock están abiertas a nuevas aristas, hasta entonces poco transitadas, a hacer frente a distorsiones llevadas hasta el límite de la afinación instrumental, nuevos campos que, ya a principios de la década de los 90, se pensaba que los oyenters podían aceptar, y lo aceptaron...¡Bien por Sebadoh!
Sebadoh
Hay auténticos himnos en esta grabación conjunta. "Gimme Indie Rock", "Vampire", "Mind Meld", el tema más extenso que da pié a una mejor y más sosegada aceptación de Sebadoh, "Brand New Love", "Mean Distance" o "Cecilia Chime In Melee" (gran título que hace de su anormalidad reflejo de lo que contiene, aristas y cristales rotos bajo los pies descalzos de una estricta gobernanta). Otros temas mucho más cortos, algunos sin superar los dos minutos, "Ride The Darker Wave", "Good Things, Proud Man"o la versión del "Pink Moon" de Nick Drake,  y que navegan por ondas más pop, nunca convencionales en el caso de Sebadoh. La mayoría de ellos, el resto de las composiciones, embarcadas, siguiendo el símil teatral, en una representación que juega con los límites sin caer nunca en lo obtuso.

Sirvan estas humildes líneas para agradecer a J. Mascis el que expulsara al bueno de Lou Barlow de Dinosaur Jr. Fruto de tal decisión fue que el proyecto de Sebadoh tomó impulso y proporcionó a los aficionados el enfrentarse a una de las bandas más genuinas e interesantes de la década de los 90.

29 ene 2013

AIRE CALIENTE


Verano de 2006, media tarde. Corre un aire caliente que mece la hierba ya muy reseca. Al fondo se ve una chimenea de una fábrica de ladrillos abandonada. El cielo, de un azul ténue, tiene un perfil desangelado, como si ya estuviera descolorido por la propia acción del calor.

Sólo el aire caliente mantenía viva la tarde. La línea del primer horizonte se agranda para dar mejor cuenta de la temperatura. Es el color del verano en muchas partes de Castilla.



A SUDAR...





SEAWEED.   "WEAK"
Desde mitad de la década de los 80 hasta principios de los 90 fuí un gran aficionado a los grupos, la mayoría de ellos americanos, del conocido como "punk melódico". Dichos grupos orbitaban básicamente alrededor de varios sellos como Epitaph y SubPop, éste último más conocido como casa madre del "grunge".

Seaweed es uno de estos grupos y "Weak", su grabación de 1992 con SubPop, el único que poseo de la banda de Tacoma (Washington). Producido por el legendario Jack Endino y la misma banda, es editado en los mismos meses en que el archifamoso "Nevermind" de Nirvana ve la luz.

Su tema estrella "Recall", que abre el disco, gozó de cierto éxito en las listas "indies" de entonces y epitomiza lo que es el sonido de la banda. También "Baggage" y "Taxing" son temas singulares, donde hay algo más que un "beat" atronador, pero no enloquecido, que arropa a los distintos instrumentos y convierte el sonido final en una pared melódica de altísima intensidad punk, no en la vena suicida de sus pares ingleses (Sex Pistols, UK Subs, Peter and The Test Tube Babies, Sham 60...), si no más bien en la "hardcore" de sus compatriotas Blag Flag.

Los temas se suceden con rapidez, como merece cualquier obra de este estilo, y al final queda un eco tumultuoso de riffs guitarreros, que en este trabajo concretamente suenan con claridad y elegancia, obra sin duda de la buena producción del disco, voces, la de Aaron Stauffer, creador del grupo, que gritan sus arengas, algunas sentimentales, las más recriminatorias, con la debida convicción y, en definitiva, la sensación de haber recogido convenientemente el mensaje de inmediatez y fuerza que prima en esta banda.

Seaweed, primates orgánicos de una época proclive a que la audiencia sudara la camiseta, y agitara su melena mojada, agolpados en conciertos donde todavía había cierta creencia favorecedora de la rebelión. La portada del disco "Weak" es fiel reflejo de estas palabras.

Seaweed

27 ene 2013

MÁGICO




SEAN ROWE   "MAGIC"
Con Sean Rowe me pasa algo similar a lo que me ocurre con Van Morrison. Si considero a la voz de éste último como un (poderoso) instrumento musical, con más que suficiente peso como para hacer de sus entonaciones una melodía en sí misma, al compositor americano le pasa un tanto de lo mismo. Su voz, profunda, en clave de barítono, estirada hacia los adentros de la garganta, áspera pero sin llegar afortunadamente al carraspeo desmedido de Tom Waits, elevada por las ideas que sugiere, atiplada en acordes salidos de su más íntima convicción, es un maravilloso cauce de sensaciones.

"Magic", grabada en 2009 en el pequeño pueblo de Troy, estado de Nueva York, al cobijo de su entonces domicilio, supone un descubrimiento auténtico. Y no solo por su prodigiosa voz, si no también por esa austeridad instrumental que acompaña y se engarza perfectamente en el tono y en la atmósfera del disco. Su guitarra, muchas veces tocada con punteos que la asemejan más al sonido de un bajo, el cello de Mónica Wilson-Roach, el sintetizador de Troy Pohl, la voz de acompañamiento de Cara May Gorman, tan dúctil que se nota más que si fuera la misma voz protagonista, marcan un ambiente de comedida belleza que, en muchas de sus líneas, puede recordar a los escenarios instrumentales que alguien como Leonard Cohen acostumbraba a usar, simplicidad, ecos y acordes que se engarzan con el silencio.

También hay temas en donde toda la instrumentación más habitual adquiere su protagonismo. Batería, bajo y guitarra eléctrica le otorgan, en esos casos, un sabor más rock pero siempre sin estridencias, agresivo pero contenido porque antes, apenas unos segundos antes, Sean nos relataba alguna impresión que casaba mejor con piano o con el punteo lánguido de una guitarra.

Si dentro de esas dos corrientes que marcan el disco, la mayoritaria más introspectiva, la minoritaría más expansiva instrumentalmente, tuviera que elegir dos temas me decantaría por "American", con un magnífico texto ("I´m a man/I am the world/I am a man/I am the Lord/Í´m a man/But I ain´t that american") en el primer caso, y "Wrong Side Of The Bed" en el segundo, la composición rítmica más brillante sin duda. Esta breve elección no desmerece, en absoluto, el nivel compositivo del resto de las canciones, cada una de ellas un pequeño gran mundo de ideas.

Se ha comparado mucho a Sean Rowe con la otra gran luminaria índigena del panorama americano actual, Bon Iver, no tanto por sus estilos cuanto por sus formas de hacer música, de enfrentarse al hecho compositivo con muy acusada personalidad. Les daré pronto mi opinión sobre tan crucial dilema.

Sean Rowe

PIO BAROJA LA VIDA FANTÁSTICA





PIO BAROJA.   "LA VIDA FANTÁSTICA"
Poco antes del final de enero termino la lectura de la trilogía "La vida fantástica" de Pío Baroja. Descubrir a estas alturas que se trata de uno de mis autores favoritos sería una banalidad. "Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox", "Camino de perfección" y "Paradox, rey" conforman los tres títulos incluidos en esta trilogía, libros que, después de su sosegada lectura, también he de reconocer que con Baroja siento una especie de "placer del paladar ", me confirman lo acertado de su elección.

Me gusta considerar a los protagonistas, Silvestre Paradox, en las novelas que llevan en su título su nombre, y a Fernando Ossorio, en "Camino de perfección" como los primeros "beatnicks" de la novela española de inicios de siglo XX. Su trayectoria vital, desde la ciudad al campo, o hacia el continente africano como es el caso de "Paradox, rey", es un fiel reflejo de la aventura en el camino, la propia historia personal contada como avatar que sucede justamente durante el deambular de un lugar hacia otro.




Si "Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox" tiene a la ciudad de Madrid como gran protagonista espacial, aunque no único ya que Silvestre para en esa villa después de un largo recorrido por otras naciones, y el viaje final a Valencia con su amigo Avelino Diz, "Camino de perfección" representa, ya más concluyentemente, el viaje continuado, aquél que supone no solo el reflejo del movimiento como actitud positiva ante la existencia, si no también como huida del vicio y de las pasiones reflejadas en la gran ciudad, y la búsqueda de la quietud y de la falta de emociones como redención ante una vivencia moralmente reprochable. "Paradox, rey", sin embargo, plantea la quimera de una colonización humanitaria y su fracaso final, esta vez en las lejanas tierras de la llamada Isla Afortunada, trasunto espacial de un paraíso perdido, aunque habitado ya por la peculiar tribu de los mandingos. No es sorpresa en Baroja que el planteamiento de la nueva soberanía de la colonia conquistada adquiera tintes ácratas, bajo la éjida de un supuesto protectorado de corte británico, mientras que el fracaso de la misma se deba a la intervención militar francesa.

Adentrarse en el mundo de las trilogías barojianas es un regalo para el lector. Su lenguaje, tan vinculado a la imageniería de los primeros años del siglo XX, el relato sucinto y esclarecedor de los usos y costumbres lugareños, los tipos y caractéres urbanos y rurales tan bien descritos, y ese arte del escritor vasco para sentirse pintor cuando describe paisajes, en los que la mención de distintos colores, siempre acertados en sus tonalidades, transforma las líneas escritas en óleos de significativa belleza, conforman una experiencia de grata emoción para el lector atento.

24 ene 2013

TREN ENGAÑOSO



SAVOY BROWN  "HELLBOUND TRAIN"
En 1972, año de la publicación de este "Hellbound Train", la formación de su antológico "Raw Sienna" de 1970 ya había desaparecido al completo, salvo el líder Kim Simmonds, por supuesto, que seguía al frente del timón, esta vez haciéndose cargo de más instrumentos a parte de su guitarra, harmónica y algo de teclados, más algún toque vocal. Younger, Stevens, Earl y Lonesome Dave habían sido sustituidos por Dave Bidwell al bajo, Paul Taymond a los teclados más guitarra rítmica, otro Dave, Walker, a las voces y Andy Pyle a los palos. Y el cambio se nota.

"Hellbound Train", sin ser un mal album, es un disco plano. Desde el primer tema "Doin´Fine" hasta el último "Hellbound Train", suena exactamente igual. Quitando éste último corte, más extenso, con una introducción más "espacial", que posibilita un paulatino crescendo, donde todos los instrumentos participan guiados por unos riffs de guitarra comedidos, el resto es, me duele un poco decirlo, pura radio fórmula "college" americana de los 70, de la enrollada, aclarémonos.

Parece como si la banda, ya por entonces muy seguida en los Estados Unidos, más que en su natal Inglaterra, curtida en mil conciertos allí, comprendiera, junto a sus productores Neil Slaven y Gruggy Woof, que para consolidar su éxito americano debían dejar atrás las aventuras más jazzy y las incursiones, no diría experimentales, pero sí "proto-prog" (los que saben de música me entenderan, espero...) de sus grabaciones anteriores, aquellas en las que la formación de Younger y compañia fueron maestros.

Pero bueno, evidentemente estamos hablando de Savoy Brown y quien tuvo, retuvo. El disco se escucha con agrado; los temas están aceptablemente construidos, donde destaca instrumentalmente Paul Raymond a los teclados, base rítmica en muchos de los temas, y el estilo característico de la banda, ese blues-rock-toque-boogie poderoso, permanece a lo largo de sus surcos...Y la voz de Dave Walker, sin llegar ni de lejos a la personalísima de Chris Younger, se amolda al nivel controlado de la banda.
A destacar, para terminar, dos temas. "It´ll Make You Happy", con un excelente ritmo introductorio estructurado entre el órgano y el bajo y "Hellbound Train", anteriormente comentado, ambos en la cara B.

Savoy Brown

23 ene 2013

COLOR SIENA




SAVOY BROWN  "RAW SIENNA"
Cuando aparició el "Raw Sienna" en España, poco después de que fuera editado en 1970, lo adquirió mi hermano. Era la versión inglesa, una foto de un campo de labranza en sepia con un árbol a un lado, que al estar muy fuertemente coloreada daba una impresión de tinta de calamar del Mar Rojo. Al poco el disco desapareció de nuestra incipiente colección, avatares de deudas juveniles, pero su recuerdo permaneció en nuestras nueronas. Era muy bueno y nos causó una enorme impresión, de esas que venían a confirmar que era una muy buena compra y que, en definitiva, el grupo y su música eran de los que realmente nos abrían la puerta para adentrarnos en el peligroso mundo del rock, entonces.

Muchos años después adquirí la copia americana, que ahora escucho. Con una portada ni mucho menos tan impactante como la original inglesa, aunque no deja de ser atractiva al ser un ejemplar con "sleeve" donde, además de los títulos de las canciones, miembros de la banda y otros datos, se añade un texto entre jirones de nubes ácidas que dice: "And Other Shades Of Brown"..., lo cual no dejaba de aportar un grano más de singularidad.

El disco es INMENSO. No tiene ni un solo tema regular, ni por supuesto de relleno. Desde su comienzo con "A Hard Way To Go", "That Same Feelin´" y "Master Hare", donde se distinguen poderosísimos riffs de guitarra y prominentes ritmos de percusión, se introduce uno en un muy convincente estilo blues-rock, adornado con impactantes secciones de viento y cuerdas que otorgan a los temas una profundidad digna del más exigente oyente. Piezas más en medio tiempo, como "Needle And Spoon" y "A Little More Wine", cierran la cara A sin bajar el listón un solo momento.

La cara B contiene un tema más largo, de casi 8 minutos, donde la banda se adentra por terrenos de improvisación jazzística, "Is That So", que enriquecen vívamente el abanico sonoro del disco. "I´m Crying", mantiene el tono rock con fuerte base blues, mientras "Stay While The Night Is Young" navega por acordes más pausados dando, igualmente, impulso a largos desarrollos instrumentales. "When I Was A Young Boy" cierra la grabación con una nueva aportación de las secciones de viento y cuerda, aireando el fondo de la base rítmica.

La formación de este trabajo, la conocida como clásica, compuesta por Kim Simmonds a la guitarra principal, Chris Younger a las voces, Lonesome Dave, guitarra acústica y rítmica, Tone Stevens al bajo y Roger Earl a los palos, no dió más de sí. Younger dejaría el grupo a continuación y Savoy Brown perdería una de sus señas de identidad. La marcha del cantante, con esa voz tan peculiar, marca propia de la casa, marcaría un antes y un después en la prolífica historia de la banda.

Si a alguien, ajeno al grupo, se le tuviera que recomendar un disco que sintetizara lo mejor de la banda, sin duda alguna "Raw Sienna" sería el elegido.

Savoy Brown

EL PROFE.




PROFESSOR LONGHAIR  "CRAWFISH FIESTA"
Mi relación con el Profesor, "Fess" para los amigos, viene de largo, año 1975. Entonces compré un disco recién publicado, el "Rock´n Roll Gumbo", gracias a una colección llamada "House Of The Blues Vol.4". Lo editó en España Movieplay al alimón con el sello francés Barclay. A la guitarra estaba el recordado Clarence "Gatemouth" Brown, que también tuvo disco en la citada colección y que adquirí algunos meses antes.

El disco me impactó de inmediato. Su frescura al piano, su música tan "funky", tan de Nueva Orleans, tan metida en las raíces de la cultura mestiza eran, y siguen siéndolo ahora, una auténtica fiesta. Y, hete aquí, que en 2012, 37 años después, me reencuentro con el viejo Fess, esta vez con otra de sus grabaciones míticas, la muy nombrada "Crawfish Fiesta".

Si en la primera reseña, como dije, era "Gatemouth" Brown el artífice de los sonidos guitarreros, en esta ocasión es Dr. John, el gran Mac Rebennack, el que pilota el mástil. Estamos en Noviembre de 1979 (a Fess le quedan dos meses escasos de vida). El pianista congrega a todos los miembros de su banda y se encierran en los Sea-Saint Studios de Nueva Orleans. De allí salen temas antológicos, ya algunos muy conocidos por sus seguidores, "Big Chief", "Your Driving Me Crazy", "Red Beans" con su toque más bluesy, "Cry To Me" de Salomon Burke, "Bald Head", su primer éxito en las listas (...de 1949), "Whole Lotta Loving" de Fats Domino, "Crawfish Fiesta" y otras tantas joyas más.

Fess, junto a Fats Domino y Huey Smith, son los grandes pianistas de referencia en Nueva Orleans, antes de Allen Toussaint claro, y de Dr. John (al que debemos haber dado a conocer mucho del catálogo de Fess cuando este estuvo retirado). Pero Fess es el mejor. Es el que primero logra crear un estilo propio adaptando al "gumbo" (expresión típica de Nueva Orleans, y que significa todo y nada) las formas musicales típicas del Caribe. Él lo llamaba "Rhumba Blues" y se caracterizaba por esa forma suya tan peculiar de tocar el piano, la segunda tonalidad marcando el "beat" de acompañamiento.

Funky, blues, dixieland, pues eso,...todo "gumbo". Un auténtico placer pa mis orejas, oiga.

Professor Longhair

CERCEDILLA


 
Pues bien, el Lagarto Grande decidió una soleada mañana de Enero, recién comenzado el año, salir de su guarida de invierno y viajar a la villa de Cercedilla, una hora escasa de tren en la Red de Ferrocarriles Nacionales desde Majadahonda, ciudad en la que comparte trono como consorte de la Reina Bífida. Y no es que le hiciera falta solamente el airearse y respirar en otros entornos menos contaminados, que sí, sino también encontrarse con el beneficioso azar que muchas veces sorprende al intrépido viajero.

Desde la Estación de Cercedilla hasta el centro del pueblo, se puede escoger entre caminar por la calle de Emilio Serrano o por el Paseo de Francisco Moruve, encontrando en ambas vías el paseante casas de singular belleza.


Pasado el centro urbano el Lagarto se dirigió hacia la salida del pueblo que comunica, por cuestas empedradas, con los caminos que llevan a los prados bajos de la Cuenca Alta del Manzanares. La calle de acceso principal se llama de los Cantos Gordos y empalma directamente con el Camino de la Mata del Robledal. Se sigue desde allí, con un ligero ascenso, el curso del río Pradillo para circumbalar la colina que sirve de nidal a la conocida como Colonia de Camorritos, en su vertiente nororiental.




A la citada colonia se accede, después de pasar por extensas aglomeraciones de robledales melojos y pinos salvajes y de Valsaín, por los Caminos de Poniente y de las Tejas. Y ya allí, el caminate se topa con casas de extravagante arquitectura, algunas, otras más convencionales, todas de montaña, en las que se muestran curiosas identificaciones que sus propietarios han dejado patentes para la posteridad.




Una vez en el meollo de la Colonia se desciende de nuevo a Cercedilla por el Camino de Abajo, hasta confluir en el cruce del Camino del Robledal dejando, a su izquierda, uno de los depósitos municipales de agua. Desde allí ya se adivina el humo de las chimeneas del pueblo y el ajetreo en miniatura de la villa. El Lagarto, después de más de dos horas y media de paseo, torna de nuevo a las concurridas calles de la población. Es hora de comer, y al calor del sol numerosas moscas se ofrecen como apetitosa pitanza.




De vuelta al hogar, gracias al singular servicio de los caminos de hierro, el andarín peregrino se sumerge en sus pensamientos, revisa las fotos tomadas y se congratula de tan hermosa jornada que se promete repetir en próximas fechas, a ser posible acompañado de algún reptil ahito de experiencias serranas.

PRIMATE




MANDRILL  "MANDRILL IS"
Mandrill, otro de los grandes grupos del rock-funk de los últimos años 60, primeros 70, junto a Sly, Parliament, Funkadelic, Tower of Power, War...

En este su segundo trabajo, "Is", ahondan en su estilo característico que, a parte del funk propiamente dicho, tiene también connotaciones latinas (los hermanos Wilson, fundadores de la banda, son naturales de Panamá) y elementos orquestales a lo "big-band" con sabor muy "blackexplotation" de la época. Tampoco son extraños elementos de música ritual africana, muy estructurados en los ritmos propios de la percusión, que terminan por otorgar a su paleta un rico mosaico de coloridos musicales.

A destacar, en la cara A, los dos temas más conocidos de esta grabación, "Ape Is High" y "Git It All" que, en su día, se editaron como singles de cierto éxito. El resto de los temas, salvo un prescindible "spoken word", "Universal Rhythms" que inicia la cara B, se mueven con soltura gracias a una poderosa base rítmica de percusión y vientos. Piezas como "Here Today Gone Tomorrow" y "The Sun Must Go Down" muestran a la banda en todo su esplendor compositivo; introducciones, arreglos intermedios que enlazan con pasajes llenos de emotividad, enlazándose en itinerarios finales que llegan a su culminación sin ninguna fatiga para el oyente.

Los tres primeros trabajos de Mandrill son prácticamente su única producción de calidad reconocida, y la escucha de este su segundo trabajo corrobora esta afirmación.

Mandrill.en.wikipedia.org/wiki/Mandrill_(band)

LIBERACIÓN





FUNKADELIC  "FREE YOUR MIND AND YOUR ASS WILL FOLLOW"
Funkadelic se forma a mitad de los 60 como banda de acompañamiento del grupo "doo-wop" de George Clinton. Sus miembros, reclutados por el mismo George, se entremezclan en ocasiones con los de la banda hermana Parliament, ésta más orientada hacia la vertiente funky-comercial del negocio, Funkadelic más comprometida con un mensaje político y social, como no, caldo de cultivo para la comunidad negra de Detroit, origen de la banda, en la segunda mitad de la década de los 60.

Este compromiso de Funkadelic no nos hace olvidar el contenido propiamente musical de la banda. Una espontánea mezcla de psicodelia, blues, soul y funk que ya otras luminarias de la época, Hendrix y Sly Stone, estaban entonces practicando; sin olvidar su vertiente experimental que, en este album en concreto es muy patente en varias ocasiones, les liga con Sun Ra y, para terminar de cerrar el círculo, anticipa a Prince en su visión rock-funk más desarrollada.

"Free Your Mind...And Your Ass Will Follow" es el primer título de la cara A y con 10 minutos, muy bien empleados, da cabida al ejercicio más experimental y, a la vez, más profundamente psicodélico del disco. Su ligazón con el siguiente tema "Friady Night, August 14th" se realiza con total naturalidad gracias a líneas y riffs de guitarras de un Ed Hazel en estado de gracia.

La cara B se sigue adentrando por terrenos nada convencionales, entendámonos, en una visión mucho más expansiva del blues y soul, con a veces arriesgadas estructuras instrumentales que enriquecen el conjunto de la grabación tema a tema. "Funky Dollar Bill", "I Wanna Know If It´s Good To You?", "Some More" y "Eulogy And Light" son piezas que invitan al oyente a bailar con la mente, a adentrarse en parajes sensoriales aunados con latidos celestiales, tal es su magnetismo rítmico.

Funkadelic fueron uno de los más importantes grupos de rock de la comunidad negra americana. La escucha actual de esta su segunda grabación (después vendría la obra maestra de "Maggot Brain") supone una gratificante zambullida en una música atemporal y emocionante.

Funkadelic

19 ene 2013

REENCUENTRO



Three Chords Good - album cover


GRAHAM PARKER & THE RUMOUR  "THREE CHORDS GOOD"
A todas luces se podía pensar que la "reaparición" de Graham Parker con The Rumour después de 32 años iba a ser una auténtica fiesta. De hecho, al ver la portada del disco, los músicos (!qué músicos, carajo!, Steve Goulding, Andrew Bodnar, Bob Andrews, Martin Belmont y Brinsley Schwarz, todos miembros originales de las míticas grabaciones de 1979-1980, "Squeezing Out Sparks" y "The Up Scalator") rodeando a Graham, ya más que tadullitos ellos, entre una ténue neblina, asentados sobre una tibia pradera, el cielo azul y cubierto de nubes sin dejar escapar su color, un arcoiris arqueando el retrato de todos, daría que pensar que nos encontramos entre el paraíso revisitado.

No hay tal, señores. Graham y The Rumour, más al contrario, se han trabajado un disco totalmente alineado con los abatares actuales donde, entre otros, priman sus críticas a la avaricia de las grandes multinacionales ("Snake Oil Capital Of The World"), a la mentira institucionalizada en la política ("A Lie Gets Halfway ´Round The World"), contra la guerra en Pakistán ("Arlington´s Busy"), la hipocresía instalada en la sociedad ("Coathangers"), el progreso de internet que propicia el cierre de librerías ("Last Bookstore In Town"). Y también hay espacio suficiente para el lamento del tiempo pasado ("Long Emotional Ride"), la posible revitalización sexual de una aventura ("She Rocks Me"), y hasta caben incursiones más alineadas con una revisión de Alicia en el País de las Maravillas ("Three Chords Good")

Todo ello sazonado con el sonido y éstilo que hicieron, y siguen haciéndolo, a The Rumour junto a Graham uno de los combinados más acertados de la música británica de los últimos treinta años. Lugar y plaza para medios tiempos, raggae, baladas, piezas otras mucho más orientadas al rock espídico de su primera época con el grupo, 1978-80. Y la voz de Graham, si ya es cierto que no alcanza las elevaciones tímbricas de sus más jovenes años, si sigue transmitiendo fe y convicción a raudales.

Seguramente ni Graham ni la banda, ni yo tampoco, nos daremos de plazo otros treinta y tantos años para ver publicado otro trabajo conjunto. A ninguno de los mencionados le queda tanto tiempo.

Graham Parker

18 ene 2013

BÚSQUEDA


She Said - album cover




COLOUR HAZE.  "SHE SAID"
Gracias a "Progarchives" descubrí no hace mucho a este grupo muniqués, practicantes de ese nuevo estilo que se da en llamar como "stoner", ligado a otros substratos musicales conocidos como "kraut-psicodelia" y/o "heavy-psych". Me gustó lo que escuché en un corto clip que aparecía en su página y aquí me encuentro, comenzando la tercera audición consecutiva de su décimo trabajo, "She Said", al momento de escribir estas líneas.

Después de una primera escucha, en la que me dejé empapar de su música sin necesidad de tomar notas, simplemente ejerciendo otras actividades pero, eso sí, con el oido atento, me dije que su propuesta era más que interesante, sobre todo para mí, muy aficionado desde hace mucho tiempo a estos estilos musicales. Una segunda escucha, ya mucho más concienzuda, apoyada por la lectura de una serie de textos y comentarios sobre el grupo y su obra desde varias páginas de internet, corroboró mi primera impresión. Este disco, y este grupo, señores es MUY BUENO, así, con mayúsculas.

El disco está concienzudamente dividido en dos partes, tanto en CD como en vinilo, dando la impresión de que lo que se quiere es que el oyente asista a una auténtica sesión de introspección musical, dándose su tiempo para ir desgranado y aprehendiendo la inmensa cantidad de conceptos, ideas, sugerencias, viajes (sí, a aquellos de Moebius en su Garaje Hermético), entradas en parajes líquidos y cortezas inexploradas que van a exigir al oyente un esfuerzo de concentración total. ¿Significan sus más de 82 minutos de duración algún atisbo de cansancio para el oyente? ¡Ca!, todo lo contrario. Sale el individuo fresco cual si hubiera asistido a una benefactora sesión de sauna sensitiva.

"She Said" se estructura básicamente en dos columnas sonoras en la cara A, el tema del mismo título de más de 18 minutos y "Transformation" de casi 17, y otras dos en la cara B, "Breath" y "Stand In...", ambas sumando más de 20 minutos, además de un colofón orquestral apabullante de 11 minutos (no encuentro otra palabra que le haga justicia) que es "Grace". A estos temas, largos pero que tienen la dimensión temporal adecuada, no les sobra absolutamente ni una línea, se unen otros más "convencionales" en su minutaje: "This" (una joyita de apenas 2 minutos), "Slowdown" y "Rite".

La primera y última idea que me viene a la cabeza es la del conocido concepto del "eterno retorno", el impulso creativo de la naturaleza en sus expresiones primigenias del nacimiento, vida y muerte, el ascenso, el amanecer, el desarrollo vital, la culminación final para, una vez más, entroncar con la luz primera de la creación, y vuelta al ciclo intermitente. Esto es auténtica música PROGRESIVA, y todo lo que esta palabra conlleva se refleja fielmente en este disco sublime.

Los autores de tamaña monstruosidad: Manfred Merwald (batería), Philipp Rasthofer (bajo) y Stefan Koglek (guitarra y voces).

Colour Haze, y yo sin saberlo, han creado escuela ya desde su nacimiento en 1994. Multitud de grupos en todo el mundo han ido progresivamente consolidadndo una escena y estilo de la que los alemanes fueron pioneros. Su legado musical es ya de una importancia más que reconocida y, sin duda, este "She Said" les encumbra aún más como uno de los más importantes y creativos grupos de la escena musical contemporánea.

"She said your reality is not determined by what you see / but by what you look out for".

Colour Haze

17 ene 2013

EMBRIÓN






GILES, GILES & FRIPP.  "THE BRONDESBURY ROAD TAPES (1968)"
Corren ya los finales meses del año 1968 y los hermanos Giles (Michael, batería y Peter, bajo) junto a Robert Fripp se plantean la grabación para Decca de su primer Lp para ese sello. Grabación que no se produciría finalmente en ese momento y que vería muy posteriormente la luz, en 2002, en otro sello alternativo, Voiceprint, y además desde las cintas que utilizaran en su propio domicilio, nunca desde el propio estudio del sello londinense.  Por otro lado, el título inicial del disco "Metamorphosis", que sería editado una década antes con el mismo nombre por el sello Tenth Planet, variaría después a "The Brondesbury Road Tapes (1968)", identificación con la que ahora conocemos a esta grabación.

Hay otros músicos de gran calado que se suman al grupo y, de hecho, llegan a ser miembros permanentes del mismo durante todo su proceso creativo. Se trata de Judy Dyble e Ian McDonald, ambos entonces componentes de Fairport Convention. Mientras que Dyble y Peter Giles saldrían del grupo (la primera para formar Trader Horne, gran grupo, a propósito) después de la grabación, el resto permanecerían unidos y recrutarían a Greg Lake al bajo, en sustitución de Peter, dando lugar a la primera formación de King Crimson.

Si además incorporamos como liricista en la grabación a Peter Sinfield, nos encontramos en consecuencia con el auténtico embrión del legendario combo King Crimson.

A todos aquellos a los que les guste el pop más ácido, instrumentalmente hablando, la experimentación sonora (lejos quedaba todavía el "noise"), el Syd Barrett más inspirado conjuntado con un auténtico virtuosismo de la guitarra de Fripp, aplicadas incursiones en terrenos de estructura jazzística, flautas oníricas, la muchas veces preciosa voz ululante de Judy (una de las grandes divas del folk inglés) hallarán en este disco momentos de intensa dicha.

Entre todas las canciones , y ya que conocí mucho antes a King Crimson que a su embrión, merecería reseñar su toma original de "I Talk To The Wind", tema que después publicarían en "In The Court Of The Crimson King", y "Why Don´t You Just Drop In", ingeniosa melodía que años después sería incorporada con otro título, "The Letters", y un toque más difuso en "Islands".

Mención especial para el texto inserto en el disco, obra de un tal MDE, donde se da cumplida cuenta de todos los avatares del trío desde su llegada a Londres hasta la creación de su plataforma de lanzamiento al estrellato, ya como King Crimson. Igualmente interesantes las reseñas que se hacen sobre todo el proceso de grabación doméstico, punto que lleva a la conclusión de encontrarnos ante una auténtica obra de orfebrería.  En mi próximo viaje a Londres iré al 93a de Brondesbury Road, cerca de la estación de Kilburn High Road, para prestar cumplido homenaje a los autores de una de las más singulares formaciones que ha dado al pérfida Albión.
 

9 ene 2013

A SU AIRE



Temple Beautiful - album cover


CHUCK PROPHET.  "TEMPLE BEAUTIFUL"
Chuck Prophet, el ex de Green On Red, ha hecho un gran disco, el sexto clasificado, por poner un ejemplo, en el listado de Ruta 66 de este pasado año 2012, ya una garantía. Un pequeño y gran homenaje a la ciudad de San Francisco que será, de suguro, recordado como uno de los referentes musicales actuales de la población californiana. (Se dedica un tema al malogrado líder gay Harvey Milk)

Hay un muy conseguido ambiente pop inglés durante toda la grabación, aunque, también, con el toque característico que Chuck suele dar a sus trabajos, esto es, textos reconocibles (elíptico a veces, sin necesidad de irse por las ramas), su voz nasal tan personal y unos arreglos donde predomina suficientemente la guitarra, dandole también sabor americano.

Suenan temas como "Castro Halloween" (la mejor canción del disco con unos riffs que enamoran a la primera escucha) o "Willie Mays Is Up At Bat" y parece que estuviéramos escuchando a Big Star. La huella de Mott The Hoople se deja sentir, igualmente, en canciones como "Temple Beautiful", "I Felt Like Jesus", "Little Boy, Little Girl" (excelente el dueto aquí con la vocalista Stephanie Finch) o "White Night, Big City" (una de las más brillantes composiciones con un coro general del grupo muy logrado). Incluso, puestos ya, hasta hay retazos Beatles en cortes como "The Left Hand & The Right Hand" y "Emperor Norton In The Last Year Of His Life (1880)"

"Temple Beautiful" es un disco básicamente de guitarras y de arreglos acabados en torno a ese instrumento. El piano, por ejemplo, brilla especialmente en "Willie Mays...", "I Felt Like Jesus" y "Little Boy, "Little Girl", y crea atmósferas muy adecuadas que enriquecen instrumentalmente la grabación.

Chuck Prophet es un músico de culto. De esos especímenes que hacen de la música una gozosa comunión con sus oyentes. Intérprete fuera del circuito de las modas momentáneas. Un valor seguro para todos los aficionados a ese estilo pop y rock bien elaborado, fruto de una carrera más que digna y que debería tener más reconocimiento del que actualmente dispone.

Chuck Prophet

7 ene 2013

GILGAMESH




GILGAMESH.  Versión de Stephen Mitchell.
Comienzo el año con la lectura del poema épico más antiguo del mundo, el célebre Gilgamesh, trasunto de la epopeya del rey del mismo nombre, histórico monarca de la bien amurallada ciudad mesopotámica de Uruk hacia el año 2.750 a.d.C.

Este relato formidable, un milenio más antiguo que la Iliada o la Biblia, parte de la revisión que un sacerdote erudito, Sin-lequi-unninni, realizó unos 500 años después de que se escribiera la versión paleobabilónica, versión que los expertos consideran como estándar. Su lectura moderna se debe a la encomiable labor de un entonces, 1857,  joven conservador del Museo Británico, George Smith, año por otro lado en que las originales tablillas en escritura cuneiforme fueron oficialmente descifradas.

Gilgamesh (dos tercios de ser divino y un tercio de ser humano) es el relato del viaje de un héroe, unas veces acompañado por su par y hermano Enkidu, otras veces solo, en el viaje final que le encamina a recuperar el secreto de la eternidad.

Además de los personajes citados, en la obra aparecen múltiples protagonistas que otorgan al relato una magnificiencia digna del mejor libro de caracteres. Dioses mayores, Ea, Anu, Enlil y Aruru (Diosa Madre)  prototipos de los creadores del universo y de los hombres, otros menores aunque no menos importantes, Ishtar (reina del mundo inferior), Ninsun (madre de Gilgamesh), Shamash, Shiduri, Sin, Utnapishtim (celador del secreto último de la eternidad), se entremezclan con seres monstruosos, Humbaba (guardián del Bosque de los Cedros), Los Hombres de Piedra, el Toro Celeste; sacerdotisas, Shamhat, cuya labor consiste en civilizar a Endiku, escribas, Belet-Seri (que sostiene la tablilla en la que se registra la viad y la muerte), el aguacil Ennugi, Namtar, guardián de la puerta del inframundo y otros tantos.




Todo el relato se conforma como un maravilloso mundo de aventuras. El conocimiento de Gilgamesh y Endiku, previo al proceso de adaptación del último por la sacerdotisa Shamhat, las luchas contra Humbaba y el Toro Celeste, la maldición sobre Endiku y su muerte, la desolación (punto álgido de la narración) de Gilgamesh y su postrer viaje hacia las Aguas de la Muerte, el relato del Diluvio, la aparición final de la serpiente. Un impresionante ejercicio de imaginación al servicio de la gesta épica más emocionante.

Recomendar vivamente su lectura a los que no conozcan esta obra maestra de la literatura. A los que ya tengan noticia de la misma, felicitarles porque seguramente serán más ricos.

Aquel que todo lo ha visto, que ha experimentado todas las emociones, del júbilo a la desesperación, ha recibido la merced de ver dentro del gran misterio, de los lugares secretos, de los días primeros del Diluvio...
 
 

6 ene 2013

CARRETES

 
 
Platinum Coils - album cover
 
 
 
THE MONOCHROME SET  "THE PLATINUM COILS"
Vuelvo a The Monochrome Set después de haber reescuchado sus dos trabajos durante el verano pasado, "Volume, Contrast, Brilliance" (recopilación de sesiones y singles de 1983) y "The Lost Weekend" (1985), esta vez en su nuevo trabajo "The Platinum Coils" de 2012. Y es un retorno gozoso reencontrarse con el gran Bid, alma mater de la banda, después de reunificarla en 2010, esta vez con dos de los miembros originales, Lester Square (guitarra y harmónica) y Andy Warren (bajo).

The Monochrome Set es una banda para elegidos. No busquen aquí los advenedizos , "post-indies", "post-modernistas", "post-electrónicos", "post-eclécticos" del pop insustancial algo con lo que fardar ante sus tribus. Este grupo no es válido para cualquiera. Su visión musical, acorde con una cierta decadencia estética, será más del gusto de aquellos aficionados que sientan placer por aquellas melodías con alma y espíritu extravagante, propicias al ensimismamiento que proporciona la sencillez, el tono sosegado del reloj de cadena y las levitas de los poetas incomprendidos.

Bid, una vez superado el derrame cerebral que sufrió en 2010, dió carpetazo a su proyecto de entonces, Scarlet´s Well, y toma contacto con dos de los miembros originales de la banda, ya mencionados anteriormente. En Abril de 2012 sale a la luz esta grabación, "The Platinum Coils", que pone de nuevo a la banda en el candelero. Y no han podido hacerlo de mejor manera, siendo este trabajo una fidedigna continuación del estilo y lectura a la que nos tenían acostumbrados.

Grandes temas se suceden a lo largo del disco; desde "Hip Kitten Spinning Chrome" hasta "Brush With Death", flota una atmósfera de nieblas soleadas, de narraciones que acunan a infantes recién amamantados, aun con el sabor a miel del pezón materno. Textos donde la lírica es reflejo de una literatura leída en jardines, recordada en estaciones de trenes vacías, al rebufo de hojas removidas por un viento cuidadoso, dispuesto a dejar oir su eco solamente a los participantes de cierta magia ancestral.

¡Bienvenidos de nuevo!, ángeles del despilfarro onírico. Tornen sus oídos al tono crustáceo de los rollos plateados, aquellos carretes de Kodakchrome que vistieron el sepia del paso del tiempo.
 

4 ene 2013

LAVA AUSTRALIANA


Radios Appear - album cover






RADIO BIRDMAN  "RADIOS APPEAR"
Pues si, Radio Birdman faltaba en mi colección. Grandes grupos australianos forman parte de ella, Birthday Party, Nick Cave & The Seeds, Hoodoo Gurus, Lime Spiders, The Beast of Bourbon, The Breadmakers (¿alguien se acuerda de ellos?), Ed Kuepper (miembro fundador de The Saints). Y faltaban los Birdman..., imperdonable por mi parte que hasta finales de 2012 no hubiera adquirido un ejemplar de esta banda fundamental.

"Radio Appear" es un disco absolutamente necesario en cualquier colección que se precie. Los padres, junto a The Saints, del punk australiano. Un punk que no es tan desquiciado como el de algunos coetáneos ingleses o americanos, más bien bebe también de un power-pop salvaje, sí, pero estilisticamente más accesible.

Este primer trabajo de la banda australiana, engendro parido por la unión de dos fuerzas motrices demoledoras como Denik Tek (yanki expatriado) y Rob Younger, guitarra y voces respectivamente, es un ejemplo formidable de lo que el punk y el power-pop aportan al oyente aficionado. Fuerza, garra, lava incandescente a máxima presión, riffs de guitarras estratosféricas, voces convincentes, base rítmica sin descanso. Y, además, este grupo, al contrario de muchas de las bandas punk que empezaron en esos finales años 70 (este trabajo es de 1978), sí sabe tocar sus instrumentos, sí sabe componer grandes canciones, si suena plenamente punk desde el principio. ¡Toda una lección!

Zambullirse en las canciones del disco es un auténtico placer. Grandísimos temas todos, uno detrás de otro. Muy especialmente gemas del calibre como "Man With Golden Helmet", "Descent Into The Maelstrom", "Murder City Nights", son auténticos himnos que no han sufrido, en absoluto el paso del tiempo, todo lo contrario, siguen frescos y pujantes como la primera vez. Otros, como "What Gives", "Non-Stop Girls", "Do The Pop", "New Race" o la versión que hacen del clásico "You´re Gonna Miss Me" de los 13th Floor Elevators, todos ellos con apenas algo más de 2 minutos, conforman la estructura y formato temporal perfecto de lo que debe ser un tema punk y power-pop, rapidez, contundencia, sin tregua ni contemplación alguna para despistados o pusilánimes. Y además, para mayor goze de sus seguidores, intervienen luminarias del nivel del ex-Stooges Ron Asheton y MC5 Sonic´s Rendezvous Band..., ¡no se puede pedir más!

Si no tiene usted este ejemplar auténticamente genético, hágame caso y adquiéralo de inmediato. Nunca se arrepentirá.

Radio Birdman

3 ene 2013

SIMIENTE



Cats and Dogs - album cover




ROYAL TRUX "CATS AND DOGS"
1993. En esas remotas fechas, ya teniendo entonces referencias y algo en propiedad de Pussy Galore, andaba yo muy metido en el sello "Epitaph", entonces baluarte del conocido como punk-melódico. Las bandas que me ponían eran Dawn By Law, sobre todo, Bad Religion, The Offspring, NOFX, SNFU o Claw hammer. No hubiera sido en absoluto extraño que, conociendo entonces a Royal Trux, si ese fuera el caso (que no lo era), hubiera congeniado al instante con ellos, si fuera también el caso de haber adquirido entonces este "Cats And Dogs". Y esto a pesar de que, seguramente, me hubieran parecido algo difíciles, pero bien, ya tendría la vacuna de Pussy Galore en vena.

En 1998 adquirí el "Accelerator" de la banda, disco ya comentado hace unas fechas, y me pareció magnífico. Hace poco lo estuve escuchando y, seguramente influido por él, me hago ahora, muy a finales de 2012, con "Cats And Dogs".

Después de esta breve introducción decir que, si la banda de Chicago me gustaba, escuchando ahora su trabajo de 1993 me parece que es una apuesta segura para todos aquellos a los que les vaya ese sonido distorsionado, muy basado en capas de guitarras que crean un muro sónico potente, y muchas veces de estructura irregular, donde las voces aportan aristas que, no solo se soportan, sino que son necesarias para mantener esa tensión de bilis roquera y blues extendido hasta límites sonoros poco usuales. Y no dejar en el olvido, sería desvalorar una aportación significativa, la labor de los músicos que colaboran en "Cats And Dogs", Mike Kaiser, guitarra, Ian Willers, batería y Brian Smith a la percusión, ayudando en ese magma de ecos a los que muchas veces les lleva la guitarra de Neil Hagerty, especialmente brillante en toda la grabación.

Destacar, entre los temas de la cara A, especialmente "Teeth", comienzo del disco, con una fabulosa guitarra de Neil, y un no menor aporte rítmico de Willers a la batería, "The Flag", esa guitarra estirándose como un sonido de sirenas ardientes, "Friends", atmósfera justamente desquiciada que Thurston Moore hubiera encajado en cualquiera de sus temas de "Experimental Jet Set Trash And Star" (1994, por cierto), "Skywood Greenback Mantra", hermoso título para una guitarra hija del más enloquecido Mick Taylor, "Turn Of The Century", blues rayando los confines de cielos siempre plomizos. Y en la B, "Up The Sleeve", seguro que Moore y compañía memorizaron ese sugerente ambiente conseguido, propicio para hadas narcotizadas en alcanfor, "Let´s Get Lost", homenaje al inmortal Chet Baker y, sobre todos "Driving In That Car (with the eagle on the hood)", sin duda el mejor corte del disco, digno de la más fílmica perversión de David Lynch, espiral sonora donde convergen amenazantes guitarras y una percusión obsesiva, todo ello adornado con una Jennifer Herrema en su máxima expresión sibilina.

No hay vuelta atrás; una vez Royal Trux entren en tu morada no serás capaz de ahuyentarles.

Royal Trux

ESPEJISMO






BAND OF HORSES. "MIRAGE ROCK"
Me encantan las portadas de Band Of Horses y creo que expresan mucho del sentimiento musical de la banda. "Mirage Rock" no es indiferente a esa sensación. Raíces, rocas, troncos, cascadas, niebla dorada entre los árboles.

Gran parte del salto cualitativo que Band Of Horses consiguen con este su cuarto trabajo, sería injusto decirlo, pertenece al productor de la obra, el legendario Glyn Johns, productor de bandas míticas como Rolling Stones, Who, Eagles...Independientemente de la aptitud compositiva del tanden Bridwell y Reynolds, autores de 9 de los 11 cortes del disco, Tyler Ramsey , compositor de uno, "Everything´s Gonna Be Undone" (por cierto, una de las mejores canciones del disco), y Bridwell, Reynolds y Ramsey del que lo cierra, "Heartbreak On The 101", el conjunto de la obra tiene una coherencia musical y estilística que hace de "Mirage Rock" un album lo suficientemente meritorio para seguir confiando de pleno en la banda.

Hay sonidos que son ecos del Neil Young de Harvest en "Slow Cruel Hands Of Time", Teenage Funclub en "A Little Biblical", Fleet Foxes en "Shut-in Tourist", America en "Dumpster World", Graham Nash al unísono con Yo La Tengo en "Feud", The Byrds sonarían ahora como en "Long Vows", "How To Live", mezcla de Eagles y Doobie Bros...Riffs de guitarras, que suenan como una natural evolución de aquellos de Creedence que nos asombraban en la primeros años 70, "Electric Music"; otros temas como "Knock Knock", inicio del disco, con una tensión instrumental y lírica que engancha desde la primera escucha, "Heartbreak On The 101", a mencionar de nuevo al aportar un excelente arreglo de cuerdas de The Section Quartet.

Y toda esa amalgama de sonidos sirve como contrapunto a unos textos muy introspectivos, un mirar al espejo de una sociedad y un tiempo muchas veces crueles. Frases, palabras, lamentos, envejecimiento, rupturas, recuerdos, mentiras..., y cómo explicar, cómo explicarse todo ello... El aporte vocal y coral de los miembros de la banda es muchas veces feliz, idóneo para llegar a esos límites expresivos que solo los instrumentos, siempre muy bien compensados (otra gran labor de Glyn Johns), no pueden alcanzar. Y cuando la voz juega sola su papel ("Heartbreak On The 101"), hay dos tonalidades, áspera una al inicio, ilusionante al final.

El album contiene su "sleeve" correspondiente que solo en formato de vinilo puede ser realmente apreciado. Una impactante fotografía mostrando las enormes raíces de un árbol, alineadas en una secuencia parecida a un laberinto de madera. También cuenta con un poster desplegable en el que se ve un magnífico tronco acunado por piedras milenarias. Imágenes, y retorno al primer comentario, que comulgan fielmente con la sensación de estar muy tierra adentro.

Recomendado el escuchar el disco muchas veces desde el inicio (yo llevo ya cuatro de una tacada). El primer enfrentamiento es fácil que deje al oyente frio. A las siguientes, se quiere más. Las raíces absorben los fluidos del oyente sin misericordia.

Band Of Horses

TONO DORADO


León, Mayo de 2009. Siguiendo con las reflexiones sobre el contraste entre los reflejos y la realidad externa, comentado en los textos de varias de las fotografías anteriores, aquí se muestra un diáfano ejemplo.

Algo más de la mitad de la foto refleja una calle de la ciudad (con un tono dorado). El contenido de dicha sección, tanto en la acción como en la dirección de los protagonistas (peatones y vehículos), es justamente opuesto a lo que ocurre en la realidad, la otra parte de la toma, la que solamente ocupa una parte de la fotografía (sección izquierda). Los protagonistas se mueven realmente en la dirección contraria a la que aparece en el espejo.

El fotógrafo aparece retratado, ...¿o le retratan a él?...

2 ene 2013

EL JARDÍN ABANDONADO


 
 
 
Cuanto mayor encanto hay en un jardín abandonado,
Como una muela en ruinas cuyas aristas se sumergen en la oscuridad.
Oí a un comerciante inglés contar sus esfuerzos
Por tener en Grecia un césped cuidado,
espejo de los parterres de Windsor,
Alfombra que sosiega perennemente la vista vencida.
Mejor le hubiera sido contemplar el hermoso
deterioro de la hierba,
Allí donde Piranesi pudo dibujar sus torrenciales piedras,
Ya destruidas por el vuelo de los turcos.
No salgáis al sol  líquenes torturados,
Ramas podridas de bella madera mojada,
Dejad que la curva de la vida alcance de nuevo
A La larva somnolienta.
 
Majadahonda, 2/01/2013

1 ene 2013

MAGMA HELADO








RETRIBUTION GOSPEL CHOIR 2
Descubrí muy recientemente a Retribution Gospel Choir gracias a la plataforma musical "Daytrotter", auténtica fuente de conocimiento de nuevas bandas e intérpretes norteamericanos. Supe, entonces, que estaba liderada por Alan Sparhawk, componente del grupo Low, uno de mis grupos preferidos, aunque reconozco no seguirlos con cierta continuidad.

En este su segundo trabajo de 2010, sucíntamente titulado empleando el símbolo numérico arábigo, me veo gratamente sumergido en un torrente de sensaciones ampliamente benefactoras. Hacia ellas me dirigen la fantástica portada del disco, muy en la onda de los paisajes del pintor romántico alemán Caspar David Friedrich. Un desierto de bloques helados, apilados por una fuerza misteriosa, que conforman una imagen altamente sugerente; un frio sensorial que se torna paulatinamente en espirales calurosas.

Frente a la cara A, más intensa en coloraciones mayúsculas, expresiones altivas dirigidas hacia un entorno aéreo y elocuente, la cara B, supone un contrapunto más terrenal, introspectivo, encaminado a una palpitación más dirigida hacia el magma y la lava. De la primera fase, muestras patentes son sus temas "Hide It Away", "Your Bird" o "Poor Man´s Daughter" (impresionante la Gibson de Alan en este corte); de la segunda, "White Wolf" (un título bien expresivo del espíritu que recorre sus surcos...), "The Last Of The Blue Dream" (sí, los discos tienen a veces colores, y es éste azul), "Electric Guitar" y "Bless Us All", síncope coral que se resuelve en imágenes victorianas.

Retribution Gospel Choir es un grupo a seguir. Acercan destinos lejanos a la mente del oyente. Amplían su ansía, muchas veces insatisfecha, de caminar por las plateadas líneas del abismo, aquel que Friedrich tan lúcidamente nos mostró.

Retribution Gospel Choir

TIERRA VASCA







PÍO BAROJA. TRILOGÍA TIERRA VASCA.
Termino el año 2012 con la lectura de Tierra Vasca, primera de las trilogías de Pío Baroja, compuesta por los títulos "La Casa de Aizgorri", "El Mayorazgo de Labraz", "Zalacaín el Aventurero" y "La Leyenda de Jaun de Alzate". Las tres primeras publicadas entre 1900 y 1909, la última ya mucho más tarde, en 1922.

"La Casa de Aizgorri", con una estructura básicamente teatral, conforma un drama donde se enfrentan escénicamente personajes arraigados en el ambiente tradicional rural con otros que representan a la, entonces incipiente, masa obrera. "El Mayorazgo de Labraz", representación lírica  de una antigua villa medieval , habitantes y ambientes anclados en el estancamiento secular del siglo XIX, venidos todos a menos al amparo de una cíclica versión de la narración retorno-huida, desde los valores conservadores hasta la  resolución final en la idea del desarraigo y el trueque de personajes nuevos con otros desaparecidos.



"Zalacaín el Aventurero", en muchos aspectos trasunto del posterior Eugenio de Aviraneta de "Memorias de un Hombre de Acción", símil del protagonista que, contra el ambiente retrógado que le circunda, lucha con su accionar constante, vida al límite enmarcada en las postrimerías de la última Guerra Carlista. "La Leyenda de Jaun de Alzate", enfrentamiento soterrado entre concepciones de vida ligadas ancestralmente a la naturaleza circundante y aquellas, posteriores, representadas por la irrupción del cristianismo en el ámbito familiar y social., todo ello enmarcado en una estructura narrativa casi pastoril y, muchas veces, coral.

Leer a Pío Baroja supone un ejercicio de inmersión en su ideología. La creencia del hombre como ser implícitamente arraigado en su destino libre; su lucha contra un entorno fuertemente convencional, impuesto la más de las veces por un devenir temporal contrario a sus ansias de independencia; su derrota final y conversión en espejo mártir; ejemplo de un pesimismo que trasciende y convierte al lector en cómplice último de sus convicciones.