Llegué tarde, el cocido ya se había terminado, me perdí antes. Saludé a los compañeros, fue una jornada de sol de mañana, limpia y magníficamente organizada. La República de Carabanchel se consolida gracias a su cocido popular.
Carabanchel, cuánto tiempo... Hay barrios de Madrid cuya visita debería ser obligatoria al menos una vez al año, para recordar quiénes somos y de dónde venimos.
Carabanchel, sobre todo el Alto (que no lea ninguno del Bajo, por si acaso...)tiene el encanto del dormitorio industrial y campo alrededor, con alguna arquitectura de mucho valor de época. Y eso sí, millones de bares. Gracias y saludos, Javier.
Muchas gracias, Javier. Un cocido que empieza a ser tradición.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a tí por la invitación. Si, esto ya se está convirtiendo en una sana tradición.
EliminarAbrazos,
Javier
Llegaste tarde pero lo pasasteis en grande. Abrazos, crack.
ResponderEliminarSi, me faltó tiempo después para rematar la faena con un concierto de The Young Gods.
EliminarAbrazos,
Javier
Carabanchel, cuánto tiempo... Hay barrios de Madrid cuya visita debería ser obligatoria al menos una vez al año, para recordar quiénes somos y de dónde venimos.
ResponderEliminarCarabanchel, sobre todo el Alto (que no lea ninguno del Bajo, por si acaso...)tiene el encanto del dormitorio industrial y campo alrededor, con alguna arquitectura de mucho valor de época. Y eso sí, millones de bares.
ResponderEliminarGracias y saludos,
Javier.