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3 dic 2014

RAREZAS VI. BLANCO Y NEGRO





MILT MATTHEWS INC.                         "FOR THE PEOPLE"
Es conocido por los aficionados el hecho de que a finales de los 60 y comienzos de la siguiente década, una época de relevante mezcla en el campo musical, muchas bandas de rock al otro lado del charco combinaron sus raíces culturales al objeto de alumbrar propuestas de mayor amplitud y calado artístico. Esta empresa, más propia de músicos alojados en las grandes urbes de las costas americanas, ya se había producido con bastante antelación en el mundo del jazz, cuando músicos negros y blancos colaboraban y publicaban al unísono obras de singular valor multiracial. Ejemplo, por quizá mencionar uno de los más significativos, es el que alumbra Miles Davis junto a músicos e instrumentistas blancos como Gil Evans, David Holland, Bill Evans, John McLaughlin o Joe Zawinul. A las raíces iniciales del blues, big-band-swing, posteriores bebop, cool y fussion, se agregaron en el caso del jazz, ya a comienzos de los 70, cepas propias de educaciones más clásicamente europeas, dando lugar, para mayor deleite de sus seguidores, a distintos estilos musicales agrupados en lo que genéricamente conocemos como fusión.

Dentro de este ambiente de apetitoso revoltijo estilístico, bandas como The Blues Project, Blood, Sweat And Tears, Chicago Transit Authority, The Electric Flag, The Flock, Lighthouse, Rare Earth, en el lado blanco, Santana, Osibisa, Funkadelic/Parliament, Mandrill, Sly & The Family Stone, entre muchas otras en el lado negro y latino, encendieron las suficientes antorchas para iluminar una corriente que creció y se consolidó durante aquellos años. El éxito de estos grupos, mayor para algunos o de menor profundidad para otros tantos, no fue más que la punta de un iceberg que lamentablemente menguó la audiencia de otras bandas que, por su calidad y apuesta, bien merecieron mucha mayor repercusión. Una de ellas fue la Malt Matthews Inc.

La banda que nos ocupa hoy se forma en el Nueva York de finales de 1969, territorio más que abonado para experiencias musicales de todo tipo. Milt Matthews, cantante muy en la onda de registros de un grande como Otis Redding, junto a su hermano Carl Matthews al bajo, crea su banda homónima valiéndose de otros dos músicos blancos, Randy Burney a la guitarra solista y Tommy Byrd a la batería. En 1971 graban en Washington DC para Catalyst Records su segundo disco "For The People", una propuesta que pretendía combinar estilos como el blues y el gospel con el rock para (el texto de disco habla de una "ofrenda para las nuevas audiencias"),  ampliar el panorama de una escena musical que se suponía creciendo a la luz de nuevos horizontes. El disco, a pesar de las buenas críticas entonces recibidas, no cosecha ni de lejos los niveles de ventas esperados y Milt, sin llegar a descomponer oficialmente el grupo, se deja llevar por una suerte de olvido obligado.

Y si antes hablábamos de la peculiar voz del principal protagonista, en ese bucle "reddingniano", es porque Milt Matthews se zambulle en una magnífica onda soul que, gracias a los muy logrados arreglos de Bert DeCoteaux, otorga al disco un característico sonido Atco y Stax en no pocos de los temas que componen este "For The People". A esa atmósfera de embrujo gospel y blues tan cálida, perfectamente ensamblada por una producción sobresaliente a cargo de Beau Ray Fleming (que en el momento de la grabación compaginaba este trabajo con la entonces última obra de Mandrill), se añade una guitarra de Randy Burney que cabalga por olas de fuzz sin cortapisa ninguna, sus pedales modulando cadencias y sonidos íntimamente ligados al Hendrix más académico. También coros femeninos que se ajustan muy convincentemente al ambiente de demanda social que tienen muchos de los textos de las canciones (esos "brothers and sisters", aquellos "time to go home"..., que pretenden convencer al oyente de la necesidad de sujetar la diáspora de valores necesarios para la reivindicación racial que se iniciaba entonces. Marvin Gaye lo logró posteriormente con mayor gloria)

En aquellos años, y sobre todo en muchos de los primeros trabajos que las nuevas bandas publicaban, no era nada extraño que además de sus propias composiciones se incluyeran versiones de otros artistas. Tal es el caso en este singular "For The People". A las composiciones propias de Milt, "Can´t See Myself Doing You Wrong", que me recuerdan poderosamente al mejor Traffic de "Last Exit", "Oh Lord (You Gotta Help Me)", aromas del Harrison de "All Things Must Past", "That´s What I Feel (Like A Burning Fire)", el fuzz de Randy Burney emulando la paleta de Blue Cheer y The Electric Prunes y "Disaster Area", con un claro toque del "Masterpiece" de Temptations, se añaden covers más que conocidas. El "Hard Day´s Night" de John y Paul, "The Thrill Is Gone" de B.B. King, "Runaway People" de Arlester Christian y el "Presence Of The Lord" del Clapton de Blind Faith. Todo un elenco de versiones bien escogidas que la Milt Matthews Inc. enriquece con sus propias interpretaciones. 


Debo agradecer a Joaquín, mi antiguo dealer de Rock´n´Roll Circus en Madrid, el que me aconsejara la adquisición de esta joya allá por el año 2010. Reconozco que, desde entonces, cada audición es un auténtico regalo, y no solo por la intrínseca calidad de la obra, que la tiene y mucha, también como evocación por la encomiable labor que supone la recomendación de obras desconocidas para los compradores que, como es mi caso, en no pocas ocasiones se deja llevar por las sabias sugerencias de los más entendidos. Si en algo se llegan a fiar de éste que suscribe, y no porque sea más versado que muchos de los que me puedan leer, háganme caso en este lance y dense una zambullida en la tan corta, pero magnífica, obra de esta efímera banda americana.


Entrada dedicada a Peck McGregor, Diana, Diego y Manuel.

7 comentarios:

  1. me lo pongo a buscar no la conocía y viniendo la recomendación de tu persona entoncés no hay duda debe estar en mi casa

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    1. Gracias Bernardo. Joder ya me extraña que no conozcas tu algo, enciclopedia musical andante. Si así no fuera, altamente recomendable. Una joyita.
      Saludos,
      Javier.

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  2. Como dice Bernardo, recomendación que va a misa. Gracias, Javier, por ella y por el interesantísimo artículo.

    Un abrazo.

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    1. Gonzalo, Master..., la entrada última que hace referencia a la misa (y al tabernáculo) es contestación a tu comentario.

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  3. Qué grandes momentos proporciona siempre la música de los sesenta. No tenía ni idea de nada de esta época, pero, esta tarde, que la tengo libre, la aprovecharé para ponerme al día. Un abrazo, Javier.

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    1. Por supuesto que sí Alex. Yo creo que me quedé colgado en esa época, también elos 70. Y en la literatura, algo más lejos, en el siglo XIX. Soy un hombre muy antiguo, "malgré moi".
      Saludos,
      Javier.

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  4. Hombre..., digamos que más que a misa pasaría por el tabernáculo, si cupiera (que dudo) tal honor a la entrada.
    Abrazos,
    Javier.

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