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23 feb 2024

REENCUENTRO CON SYD BARRETT.

 


Aunque manifiesto ser un devoto seguidor de la religión pinkfloydiana debo confesar no someterme a su práctica desde hace ya demasiado tiempo. Mi hermano mellizo (que conoce mis debilidades) se encargó de tocar a rebato regalándome este precioso ejemplar que responde al somero título de:"An Introduction To Syd Barrett" (RE Syd Barrett Music Ltd. 2022)

Antes de caer en la injusticia por obviarlo, he de declarar que para los amantes verdaderos del vinilo (no, aquí no están incluidos esos 50% de compradores USA- imagino que extendible a nuestro país-  que los adquieren sin tener tocadiscos en su casa, por simple postureo), digo que poseer este ejemplar es una auténtica delicia oriental. Sopesarlo, abrir el sleeve de su interior, posar la mirada entre las numerosas composiciones fotográficas que lo enmaquetan, leer sus textos enmarcados entre bellísimos motivos dispares, extraer el mismo vinilo mientras observamos sus reflejos a contraluz. Toda una parafernalia que queda resaltada cuando la aguja del equipo cae entre sus surcos para mostrarnos de que era capaz aquel insigne loco de Cambridge.

Este doble Lp lo componen nada menos que 18 temas, 6 de ellos corresponden  a la época conjunta de Syd y Pink Floyd, para mi la más interesante de su corta carrera. Incluyen temas editados como singles en su día y (salvo en recopilatorios tipo "Relics") no incluidos en Lps oficiales de la banda, "Arnold Layne", "See Emily Play" y "Apples And Oranges". De esa misma época conjunta tan solo aparecen otras tres canciones incorporadas en "The Piper At The Gates Of Dawn", "Mathilda Mother", "Chapter 24" y "Bike".

Las 12 restantes pertenecen ya propiamente a los dos álbumes grabados en solitario por Syd, "The Madcap Laughs" y "Barrett". Muchos de estos temas salen de las mismas grabaciones originales, otros provienen de mezclas y remezclas elaboradas cuando se editó originalmente esta recoplilación, en 2010. Así que el elenco de productores varía desde los legendarios Joe Boyd y Norman Smith hasta los compañeros de la banda, David Gilmour y Roger Waters.

Destacar un tema totalmente desconocido incluído en el doble Lp. "Bob Dylan Blues", una suerte de crítica guasona sobre el bardo de Duluth que añade más picante a la obra. "´Cos I´m a poet, dont ya know it / And the wind, you can blow it / ´Cos I´m Mr. Dylan, the king / And I´m free as a bird on the wing". Y ya en serio, les dejo con el "Apple And Oranges", el tercer single de la banda compuesto por Syd. Roger Waters razonaba su relativo fracaso comercial alegando que la producción de Norman Smith había destrozado una canción "jodidamente buena". Syd, más colgado que una percha, apenas se deja ver en la grabación.






4 comentarios:

  1. Comentabas el otro día que te había encantado este doble, Javier. Siempre es apetecible volver a Barrett. Me ha encantado tu descripción del continente y de ese ritual de mirar el envoltorio del vinilo antes de pincharlo. Lo de la gente que se compra un elepé sin tener plato es absolutamente desconcertante, pero, en fin, hay mucho tonto suelto por ahí.

    Un abrazo.

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  2. Si, debemos estar moldeados con material antiguo y no hay quien nos convenza de lo contrario. Tanto el diseño como el sonido son incomparablemente mejores en el vinilo que en cualquier otro soporte físico, sin hablar de los soportes actuales de los que, ya estoy vacunado, prescindo totalmente.
    Este es un disco muy majo, con una presentación especialmente bella y con una música a la altura del continente. Una auténtica delicatessen.
    Gracias y abrazos,

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  3. Veo que coincidimos en preferir la época de Barrett con los Floyd a lo que hizo luego. Conste que en sus grabaciones posteriores hay algunas canciones realmente buenas, pero ya se va notando esa dispersión que se lo acabará llevando.

    El mundo del vinilo... Aaahh, que mayores vamos. Sí, ese placer de disfrutar primero de la funda, con esas portadas que en muchas ocasiones pueden figurar perfectamente en un museo (o una pinacoteca, o lo que sea), esos espléndidos trabajos gráficos. Y luego sacar el vinilo, haciendo puente con los dedos entre la galleta y el borde; depositarlo en el plato, pincharlo, dejarse llevar. Lo de la calidad de sonido a veces es discutible, pero no cabe duda de que el vinilo tiene una liturgia que no tiene ningún otro formato.

    Hace tiempo que se habla de esa gente (jóvenes y no tanto) que compran vinilo para lucirlo. Sí, como dice Gonzalo la cosa puede resultar desconcertante -y hay mucho tonto por ahí- pero indirectamente nos están haciendo un favor: en parte gracias ellos, seguirá publicándose vinilo, un valor al alza para los modernos y un alimento de primera necesidad para algunos de nosotros.

    Saludos mil.

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    Respuestas
    1. Si, Barrett tiene también algunas canciones muy buenas en su discografía en solitario, muchas de ellas recogidas en este doble Lp. Estoy pensando, por ejemplo, en "Baby Lemonade", "Terrapin", "Gigolo Aunt".... Es curioso pero ocurre que su aportación a la banda, sobre todo en "Piper At The Gates Of Dawn", es tan impresionante que parece como si ensombreciera su etapa en solitario.
      En cuanto a los vinilos, solo un dato. En el último año sus precios han subido (dependiendo de los sellos) entre un 15 y un 20%, tanto en discos nuevos como en reediciones. En este último caso tiene más delito puesto que se trata de títulos de autores que ya están más que amortizados. Además, ya sabemos, a mayor demanda, se incrementan los precios de venta.El hecho de que haya una porción significativa de compradores de vinilos que lo haga por seguir la moda incide en los mayores precios de venta.
      Ante esta situación yo estoy cambiando mis hábitos de compra. Adquiero menos discos nuevos y reediciones y busco más en segunda mano en buen estado.
      Gracias y saludos,

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