3 nov 2012
EL BARDO IRLANDÉS
Quizá tuviera este disco de Rory en una especie de rincón del olvido, quiero decir más bien postergado por aquellos otros que me puedan servir de referencia obligatoria al hablar del artista ("Live! In Europe", "Tattoo", "Photo-Finish"...). Una nueva escucha, más atenta esta vez, lo saca de esa situación y lo coloca dentro del nivel notable que debe tener.
Como curiosidad, ya que no es habitual en el artista irlandés, celebro las dos piezas instrumentales "Alexis" y "The Loop" y el virtuosismo contenido en ellas, sus arreglos e incorporación de múltiple instrumentación. Alabo su magnífica introducción en el estilo zydeco, homenajeando a Clifton Chenier en "The King of Zydeco", con su entrada que me recuerda significativamente a Neil Young. Paladeo su versión de "Son" House en "Empire State Express", con su acústica slide recorriendo el puente y subiendo sin temor por el mástil. Admiro el sólido nebuloso, parecido a un cello, de la entrada en "Ghost Blues" y el diálogo siguiente entre la armónica de Mark Feltham y la guitarra acústica (gran trabajo aquí de Brendan O´Neill a la batería, por cierto ¡que nombre tan irlandés!). Me agrada la alegría ondulante de "Heaven´s Gate", y el punteo que enlaza los distintos tiempos de la composición dando pie a uno de los riffs más conseguidos del disco. Felicito al productor del disco (el propio Rory) al conseguir ese tono tan abierto al comienzo de "Walkin´Wounded" creando una atmósfera en la guitarra que me recuerda instantáneamente a Keith Richards (y la incorporación de vientos que confirma mi idea de que el fantasma de los Rolling podrían estar presentes allí en ese momento). Aprecio esa frase de "Slumming Angel", "Take off those rose-coloured glasses/This is no wonderland".
Queda, por lo tanto, legitimado este disco, si bien es cierto que para paladearlo necesita una más atenta escucha.
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