9 ago 2013
NO APTO PARA MENORES
AC/DC "IF YOU WANT BLOOD, YOU´VE GOT IT"
Es saludable que durante el camino de vuelta, cuando hay cosas que parecen no alcanzar (emocionar) al viejo paseante, al pensar que las más de ellas se tornan por el uso en aburridas (craso error) y manoseadas (esto sí es cierto), se pare el protagonista de la historia, ése, el paseante, y haga por atender el aviso, flamígero eco que vino no por casualidad de otro personaje más joven que, vividor de experiencias similares que seguramente exploró en valles roncaleses o mugas fronterizas, se avino gratuitamente a recomendar.
Tal ocurrió a mitad de este infeliz año cuando un ilustre blogero (de cuyo nombre si quiere el paseante acordarse, don Gonzalo Aróstegui Lasarte) recomendó al escriba que ensucia este texto la escucha de un trabajo ("Highway To Hell") del grupo australiano por antonomasia, AC/DC, lides en las que el amanuense de marras estaba más que pez, absoluto lego en la materia, conocedor, eso sí, del nombre y dimensión gigantesca de la banda, pero habitante de las más oscuras calendas en cuanto a la escucha y seguimiento de la banda de Young, Scott & cia. Y como no fuese posible el encontrar dicho trabajo en vinilo, vicio que tiene a la mujer del protagonista más que harta, tal es el volumen que ocupan en la casa que comparten, adquiere otro titulado "If You Want Blood, You´ve Got It" que, éste sí, estaba disponible en ese formato analógico.
Decir que, después de media docena de escuchas de éste trabajo en vivo de los australianos grabado en 1978, alternadas con otras que también aportaron algo al oyente, aunque en otras dimensiones que no vienen aquí al caso, el peregrino se ha encontrado saltando y vibrando junto a la audiencia que, junto a la banda, protagoniza una grabación digna del Chernobil más maravillosamente tóxico y contaminante que narren las historias modernas. Pues sí, viene al caso ahora el recuerdo del que escribe. Una fotografía en blanco y negro (¿o era sepia ya?) de unos jóvenes, muy jóvenes, asistentes a un concierto de AC/DC. Sus cuerpos paralizados en un rictus de orgasmo total, los brazos simulando el arco y la caja de la guitarra de Angus Young en el momento del riff perfecto, sus ya electrificados pelos rígidos, mojados, golpeando un aire viciado de sudor y cerveza, sus caras presunto fiel de una comunión total con los miembros del grupo, una celebración religiosa con salvación auténtica y garantizada, un éxtasis colectivo que, seguramente, sirvió a muchos, a todos en ese concierto, para sentirse parte del verdadero centro del universo. Y pocos grupos podían llevar a cabo tal ceremonia de maravillosa confusión.
A estas alturas que este secretario de villa y corte les hable a ustedes de trallas como "Riff Raff", "Bad Boy Boogie", "The Jack" (blues descomunal), "Whole Lotta Rosie", "High Voltage" o "Let There Be Rock" es asunto baladí. Desde la primera escucha se siente ya que son temas CLÁSICOS del mejor rock´n´roll de la historia. "Hell Ain´t A Bad Place To Be" (si hay allí música como ésta, a nadie le importaría darse una vuelta por el averno...), "Problem Child", "Rock´N´ Roll Damnation" o "Rocker" le agarran, esta vez la pluma del letrado va a ser dura, al oyente de los huevos y no le sueltan hasta que grite como un cochino, perdón por el abuso verbal ("Advisory Parents").
La conjunción vocal de Scott junto a Angus a la guitarra, con esos riffs demoledores, también "limpios", certeros al cortex del oyente (¿a algún oyente se le ha puesto el cerebro como piel de gallina?) es de academia corrupta. La voz de Scott, lo más sencillo sería calificarla como cazallosa, es de puro arrabal putrefacto, ratas tamaño Orbea arañando en los contenedores las bolsas del Carrefour más cercano, sesos y criadillas en descomposición esparcidos por las calles del más cutre polígono industrial, allí donde las putas ejercen su labor por 20 € la mamada ("She´s got the jack / I made her cry / I made her scream / When I curdled her cream"), ¡que barbaridad, a dónde vamos a llegar!, se lamentó Sor Patrocinio, guía espiritual de los Borbones ("Another Parental Advisory") Y el gran hermano Malcolm, la otra guitarra, empalando a su hermano Angus y dejándolo tirado en el escenario, la base rítmica de Rudd y Williams, qué bien hicieron sus padres al dejarles correr desnudos por las extensas planicies australes, engullendo lagartos, eruptando gases de invernadero.
Gracias Gonzalo, voy apresurado a quitarme el disfraz literario y ver si convenzo a la colombiana para pasar un rato juntos detrás del lavadero, estos hideputas austrolopitecos, o como demonios se diga, me han puesto a cien.
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Envidia total, porque te queda por descubrir una de las discografías más bestiales del universo rock; no puedes dejar de escuchar Back In Black, disco post Bon Scott y una de las últimas obras maestras que llevó la música que un día se inventó Chuck Berry a niveles inimaginables. Saludos
ResponderEliminarSi el resultado de mi recomendación es una entrada tan bestial, bien ha merecido la pena. Tu descubrimiento demuestra que AC/DC sigue siendo un grupo inigualable, pero también habla muy bien de ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
AC/DC son la biblia del rock and roll, son puro y duro rock and roll, y toda la época con Bon Scott al frente no tiene más que joyas y joyas. Nunca es tarde si la picha... digo dicha... es buena.
ResponderEliminarUn abrazo camarada.
Camaradas aisidisiadictos, muchas gracias por vuestros comentarios. Aquí tenéis a un nuevo seguidor de la banda, hasta el final, dispuesto a hacerse con el mayor catálogo posible de la misma, y a gozar como un energúmeno con éstos descerebrados de culto.
ResponderEliminarAbrazos a todos,