Sabe el agua que refresca el aire,
y la fina cortina de lluvia también sabe
que el paseante herido queda invitado
a traspasarla,
a traspasarla,
liberando su culpa al mojarle.
Sabe la ceniza de su peso insoportable
en la palma de la mano,
y sabe otra vez que el color saturado
del otoño
del otoño
la forzará a no seguir su camino.
Sabe desde lo más alto el pájaro
elegir las ramas en las que no se posará
su tibio vuelo,
y sabe también que al hacerlo dejará
limpias las esquinas del jardín
abandonado.
Sabe la vida ser vida cuando se acaba
limpias las esquinas del jardín
abandonado.
Sabe la vida ser vida cuando se acaba
el calor agobiante del yunque,
y sabe renacer de nuevo
en brillantes besos de cobre y cuero.
Frases que embellecen aún más el ya de por si hermoso otoño, hasta la lluvia parece merecedora de profanarla.
ResponderEliminarUn abrazo master.
Si, amigo Addi, el otoño da por su color mucho juego poético. La cámara fotográfica también puede participar en ello.
EliminarAbrazos,
Javier.
Preciosidad Javier. Más deleites de estos y seremos felicisimos.
ResponderEliminarTus palabras si que son deleites, caricias más bien.
EliminarFuerte beso para tí y Jaime.
Javier.
despues de un ambiente barojiana suave lirica perfecto
ResponderEliminarSabe a grandeza todo, la lírica y las fotos. Abrazo.
ResponderEliminarMuy bueno. Se respira otoño. Y las fotos complementan a la perfección.
ResponderEliminarAhora uno del verano. Seguro que tienes algo por ahí.
Saludossssssssss