THE LITTER "DISTORTIONS"
Acabo de ver nuevamente este año (¿es Febrero el mes más cruel...?) la segunda temporada de la serie "Fargo" de Noah Hawley y he de confesar que me encuentro en una situación de búsqueda de inspiración. Hace ya algunas horas que le estoy dando vueltas a aquellas secuencias en las que aparecen los platillos volantes, intentando sacar en claro alguna conclusión lógica. Ante la imposibilidad de hacerlo, vuelvo repetidamente a aquella otra escena, ya en el último capítulo de la serie, en la que el policía mayor trata de explicar a su hija la razón por la que tiene distribuidas en su despacho una gran cantidad de hojas, dibujadas todas ellas con signos aparentemente enigmáticos. Creo recordar que el personaje en cuestión le comenta algo referente a que las palabras, en muchas ocasiones, no sirven suficientemente para expresar nuestros sentimientos, deslocalizándolos, recluyéndolos en extremo, mientras que los signos, dependiendo de lo acertado de la imagen que representen, casi siempre tendrían mayor alcance emocional, mejor comprensión. No desecho recurrir a este artificio durante el transcurso del texto.
Los que algo me conocen saben ya de mi querencia por rodear a los protagonistas de los que escribo con ciertos datos de historia y geografía, yo quiero suponer que esta pincelada costumbrista facilita al (im)probable lector el acomodarse en un escenario inicialmente oscurecido. Será capricho, pero observo como las luces del plató parecen encenderse cuando se acercan las de los platillos volantes anteriormente mencionados, y entonces la historia reciente del estado norteamericano de Minnesota queda aparentemente ligada a la de la famosa serie de TV. Desde la parte inferior del OVNI unos cilindros escupen hacia el suelo un objeto liviano y de aspecto cuadrado. Espero a acercarme cuando ya se ha alejado el peligro y me encuentro con lo que parece ser un long-play musical, en su carpeta brillante se muestra retratada la cara completa de un ser humano. Su cabeza está atravesada por unos largos y puntiagudos clavos y alfileres y, en la parte más alta, aparecen las palabras "PEBBLES, VOl 1. 60´s PUNK & PSYCH CLASSICS".
Minnesota es entonces la patria chica de The Litter, la banda a la que se acredita el tema "Action Woman" (Scotty Records, 1967), primer corte de la cara A de la muy famosa antología comentada. Pero, como sucede en el Génesis, la oscuridad fue vencida por otra luz en Minnesota, y esta claridad provino de un grupo distinto, The Trashmen, los pioneros hit-makers locales que con su "Surfin Bird" (Garrett Records, 1963) pusieron al estado norteamericano de "Los 1000 Lagos" en el mapa del mundo bíblico-musical. [Remito en este punto al lector a una de las escenas de "La Chaqueta Metálica" (1987) de Stanley Kubrik, en la que una cuerda de reporteros filma a la patrulla protagonista, cobijados los soldados en una pared semiderruida, mientras los acordes del gran éxito surf-rock de The Trashmen sirve de banda sonora en una secuencia llena de humo, fuego y color de barro sucio y resecado].
Salvo uno de ellos, los seis miembros originales de The Litter son oriundos de la zona Minneapolis- Saint Paul, conocida como la de "Twin-Cities", capital esta última del estado, y se ha de decir, al hilo de la película comentada, que tuvieron ciertamente suerte en no ser reclutados para luchar en la Guerra de Vietnam. Sus nombres, Jim Kane, Denny Waite, Dan Rinaldi, Tom Murray y Bill Strandlof, al contrario que sus paisanos de "Fargo" Blumquist, Malvo, Nygaard, Gerhardt, Solverson o Larsson, no pertenecen a la hornada original de los segundos colonizadores del estado de Minnesota (los primeros fueron franceses), mayoritariamente procedentes de Alemania y Escandinavia. Pero el verdadero cerebro detrás de la banda es Warren Kendrick, un hombre de talento inigualable, guitarrista frustado a causa de una parálisis parcial en su brazo derecho, compositor de éxito (el "Action Woman" es de su firma), propietario de los sellos locales Scotty, Warick y Hexagon, productor de The Litter y de sus gemelos The Electras (su versión del "Action Woman" aun divide a partidarios de uno u otro combo) y, además, estudioso aventajado de los efectos electrónicos de grabación. Su habilidad en este campo propicia que el efecto fuzz distorsionado, tan característico de las guitarras de Strandolf y Caplan, del que hablaremos en breve, quede fielmente reflejado tanto en los primeros singles como en los LPs posteriores de la banda.
El single que da a conocer a The Litter en 1967 es entonces el "Action Woman"/"Legal Matter", grabado en los Dove Recording Studios, lugar en el que también lo harían, dos años después, los C.A. Quintet su extraordinario "Trip Thru Hell", otra gran banda oriunda de la ciudad pero, por desgracia para ellos, totalmente desconocida fuera de sus fronteras. "Legal Matter" es un tema compuesto por Pete Townsend y ejemplariza la influencia de una "British Invasion" de la que inicialmente The Litter son convencidos seguidores. Tanto es así que Jim Kane, el verdadero líder inicial de la formación, fue el que gracias a la prematura importación e intensa audición de las entonces obras de los Yardbirds, Who, Spencer Davis Group o Small Faces, marca el camino y el estilo propio por el que serán conocidos los preliminares The Litter, una calculada puesta en escena del más crudo y puro r&b británico. La imagen que transmite el grupo es la que pretenden, puramente británica. Desde las primeras actuaciones sus vestimentas, su pelo largo (pioneros en ser rechazados en numerosos establecimientos públicos), los juegos de luces en los que apoyan sus conciertos, hasta la ocasional destrucción que Dan Rinaldi hacía de su Danelectro 59C, les convierten en el más fiel reflejo de lo que ocurría al otro lado del charco. Las versiones que hacen de las bandas inglesas son consideradas, por un público que todavía no está al tanto, como composiciones propias del grupo.
Este "Action Woman" de enero de 1967 es un auténtico producto de laboratorio. Procesado al milímetro para ser radiado en las emisoras locales de las "Twin-Cities", habla del típico mensaje chico-chica pero sin llegar a escandalizar en su lírica a las futuras compradoras del producto, tampoco a los DJs que deben popularizarlo. La distorsionada guitarra inicial de Bill Strandlof fija irremediablemente la atención del oyente, le declara su intención de perforarle el cráneo con sucesivos riffs descarnados, cercanos a una demencia que galopa incontrolada a lo largo de sus dos minutos y medio. La batería de Tom Murray tartamudea constantemente y la voz de Denny Waite se mantiene viva, cabalgando sin fisuras entre líneas de arrogancia y pretendida dominación masculina. Es una canción que habla, sin decirlo explícitamente, de falta de sexo (de sexo sucio, se entiende) y que, volviendo a la comparación con la simultánea versión de The Electras, me parece más rotunda que la que hicieron estos últimos, toda vez que el empleo por estos del clavecín la hace más barroca, más en la onda de unos The Left Banke algo endurecidos.
Desde la grabación de "Action Woman", The Litter se mueven en un torbellino de conciertos y actuaciones locales, aunque tendrán que esperar hasta el siguiente 1968 para empezar a compartir cartel con los grandes grupos de la época (Who, Yardbirds, Cream...) que se acercan a las capitales del Medio Oeste completando sus giras americanas. En Junio de 1967 su mánager, el ya mencionado Warren Kendrick, los concentra en los Dove Recording Studios de Bloomington, al norte de Minneapolis, para iniciar la grabación de su primer larga duración, "Distortions". Bill Strandolf ya no se encuentra entonces en la banda, sus desavenencias musicales con el líder Jim Kane, que se niega a seguir sus propuestas para suavizar su estilo musical, dirigiéndolo hacia pastos más armónicos en la onda de The Hollies, propicia la inmediata entrada del segundo gran guitarrista de The Litter, Tom "Zipply" Caplan. "Zippy" acaba de regresar a Minneapolis después de una breve pero fructífera estancia en California, bien empapado de psicodelia, y ofrece a Kendrick la ventaja de ser, al igual que él, un fanático de los últimos procesos tecnológicos de grabación. Como muestra de buena armonía "Zippy" aceptará además, en el momento de la grabación de "Distortions", respetar las tomas iniciales en las que Strandolf participó ("Action Woman", "A Legal Matter" y "Soul-Searchin´"), que son las que quedan definitivamente incorporadas en el disco.
Este "Distortions", que recoge el nombre del sonido fuzz distorsionado de las guitarras de Strandolf y Caplan, tan característico de The Litter, supone un fiel reflejo de lo que iba a ser un concierto de la formación. Comienza la cara A con el ya mencionado "Action Woman", tema estrella de la banda con el que abrían sus actuaciones (y que posteriormente llegarían a relegar a un segundo plano, fruto del hartazgo en su continuada interpretación, según los propios miembros del grupo), para seguir con el "What´cha Gonna Do About It" de los Small Faces. Les seguía "Codine", una versión de la amerindia Buffy St. Marie que, normalmente interpretada en la mitad de la función, ofrecía a la audiencia una dinámica más sosegada, preparándola para una nueva descarga de adrenalina eléctrica en los dos temas siguientes, las versiones de Spencer Davis Group en "Somebody Help Me" y The Who, en "Substitute". El "The Mummy", con el que termina esta primera cara, era una composición del propio Caplan que empleaban habitualmente para cerrar de forma original, y hasta cierto punto frustrante, el tema anterior de Townsend.
La cara B se inicia con otra versión de Skip James, el conocido "I´m So Glad", pero esta vez más en la línea en la que lo interpretaron Cream en su "Fresh Cream" de 1966, plena de espacio para que la voz de Denny Waite, y el resto de los instrumentos, se explayen sin dificultad alguna. Prosiguen dos nuevas versiones, la primera sobre un nuevo tema de Townsend, el ya mencionado "A Legal Matter", la segunda "Rack My Mind" del "Roger The Engineer" de The Yardbirds (para mí el mejor tema de la grabación). Continúa el "Soul-Searchin´", obra del mismo Kendrick, y culminan el trabajo con la versión del "I´m A Man" de Ellas McDaniel, alias Bo Diddley, sin duda el momento en el que más claramente se puede adivinar la nueva deriva psicodélica en la que The Litter se embarcarían con su siguiente grabación, el "$100 Fine" de 1968. "Distortions" sale a la luz en Diciembre de 1967 y, aunque vende más ejemplares (inicialmente se prensan un total de 2000 unidades) que su primer single "Action Woman"/"Legal Matter", no llega a tener más que un limitado impacto local, muy lejos de las listas de éxitos nacionales.
El destornillante texto de A. Seltzer ("Rock Critic At Large...") en el "Pebbles Volume 2" (en el que The Litter cierran con "I´m A Man") habla de unas bandas (se entiende que son las que aparecen en las recopilaciones) consideradas como "perdedoras en un escenario donde incluso Question Mark & The Mysterians se consideraban ganadores. Comodines en un mundo lleno de ases. Las deformadas excrecencias de la mentalidad juvenil en este album son tan claramente sucias que ni siquiera Lenny Kaye tuvo el coraje de incorporarlas a su "Nuggets". The Litter fue una de esas bandas, quizás la más arquetípica en el genuino estilo punk de la época (antes, incluso, que la acepción del término garaje llegara a emplearse) porque se ajustó mejor que ninguna otra a los gustos y tendencias del momento. Imagen premeditadamente inglesa, acorde con la transmitida por los grandes grupos de la "British Invasion", grandes versiones del mejor r&b de las bandas de las Islas, actuaciones plenas de efectos estroboscópicos y de violencia instrumental, empleo del fuzz, elemento distorsionador del sonido de las guitarras previo a los pedales wah-wah. Sus actuaciones en directo fueron consideradas como las más vibrantes en su tiempo (llegaron a ser considerados ganadores, en un celebrado evento local, en el que competían con Blue Cheer como grupo con sonido más fuerte).
"Distortions", ya agotada en 1970 su primera tirada (y sin intención de reeditarse por su sello de entonces, ABC Records), fue la primera obra en considerarse como clásica del nuevo sonido garaje americano. Los coleccionistas, de entonces, ya empezaron a pagar sumas cercanas a las tres cifras para hacerse con un ejemplar de este trabajo. Las sucesivas y posteriores reediciones de los sellos Get-Hip y Sundazed, además de hacer justicia a una banda única, demostraron el interés que seguía suscitando la nueva música que "Pebbles" había dado a conocer a los aficionados, muy a finales de la década de los 70. Y es que el característico estilo punk-garaje del "Distortions", que anticipa la psicodelia "high-energy" de sus posteriores trabajos, podría muy bien ser tomado como el de la banda sonora de los OVNIS recientemente avistados en la zona norte del Medio-Oeste americano, o, mejor aun, como la de la tercera y última serie de "Fargo".
Javier ,
ResponderEliminarNo los conocía, hay un montón de bandas de esta época que eran muy interesantes pero que cayeron en el olvido.
He estado escuchando "Action Woman" en you tube y me ha gustado ese trabajo de guitarras y momentos en que la guitarra desaparece quedando sólo la voz y la base rítmica,esos momentos de "silencio" me han recordado bastante a Echo & The Bunnymen. Voy a ver si puedo escuchar más de estos The Litter.
Saludos,
Te recomiendo Jordi, si no las tienes ya, las recopilaciones Pebbles y Nuggets. Bandas como The Litter, y otras muchas de su estilo, fueron la punta de lanza del primer sonido punk y garaje americano. Las fuentes de investigación es, gracias a esas recopilaciones, impresionante.
EliminarGracias y saludos,
Javier.
¿De que conocía yo a Javier de Gregorio?
ResponderEliminar¡Coño si! del Bar de Rick, me he estado entreteniendo en revisar un poco este blog y parece que está muy bien, te agrego a mis "blog amigos" en mi blog para no perderme nada.
Los Litter son de los imprescindibles del garage, y la versión del Action Woman de los Electras, me parece también muy buena, aunque quizás le sobre la entrada barroca. De todas formas hablo parcialmente pues siento una gran devoción por Electras.
Me ha encantado lo de Tree y casi hecho un lagrimón por el "Llena tu cabeza de Rock", que creo todos teníamos en aquellos años.
Buen trabajo en general, cosa de agradecer siempre.
Saludos desde el Alto Aragón.
Jose Kotozirkuito
Jose Kortozirkuito
¡Hombre, don José Kortozirkuito!, ¡cuanto honor recibirle por esta su casa!. Decirle que ya le sigo en su impresionante blog Tommentón sería demasiado obvio. Su clara apuesta por toda la música "subterránea", y desgraciadamente no tan expuesta en las redes sociales, no deja de ser un activo importantísimo en su aportación, tan necesaria como atractiva. Aquí tiene usted, pues, un fiel admirador.
EliminarGracias y saludos desde la ribera del "aprendiz de río"
Javier.