Los modelos están ahí, pero el caso es dar con ellos y valorarlos. La primera es más "académica", digamos, pero las otras dos son buenos hallazgos; sobre todo la tercera.
Las dos últimas fueron tomas instantáneas, aparecieron y no dudé en disparar. La primera tiene más historia, más naturaleza detrás. Fue después de una jornada de niebla, a primera hora de la tarde, en la que saqué otra docena más. Esta fue la que más me gustó. Intenta emular el ambiente de los paisajes invernales de David Caspar Friedrich. Gracias y saludos, Javier.
Exacto, Rick. Muy acertado el comentario, como siempre:"...el caso es dar con ellos y valorarlos". Y también es la última la que más me ha gustado. Que os llueva finito.
Si, creo recordar un comentario tuyo, en el sentido que hay que salir a pasear siempre con la cámara a punto, dispuesta a disparar ante cualquier tema que nos inspire. La fotografía siempre está ahí, dispuesta a que la tomes, lo único que hace falta es tener esa mente fotográfica siempre alerta. Pues eso, que llueve finito para todos. Gracias y saludos, Javier.
Los modelos están ahí, pero el caso es dar con ellos y valorarlos. La primera es más "académica", digamos, pero las otras dos son buenos hallazgos; sobre todo la tercera.
ResponderEliminarSuerte con el año que viene...
Las dos últimas fueron tomas instantáneas, aparecieron y no dudé en disparar. La primera tiene más historia, más naturaleza detrás. Fue después de una jornada de niebla, a primera hora de la tarde, en la que saqué otra docena más. Esta fue la que más me gustó. Intenta emular el ambiente de los paisajes invernales de David Caspar Friedrich.
EliminarGracias y saludos,
Javier.
Exacto, Rick. Muy acertado el comentario, como siempre:"...el caso es dar con ellos y valorarlos". Y también es la última la que más me ha gustado. Que os llueva finito.
ResponderEliminarSi, creo recordar un comentario tuyo, en el sentido que hay que salir a pasear siempre con la cámara a punto, dispuesta a disparar ante cualquier tema que nos inspire. La fotografía siempre está ahí, dispuesta a que la tomes, lo único que hace falta es tener esa mente fotográfica siempre alerta.
ResponderEliminarPues eso, que llueve finito para todos.
Gracias y saludos,
Javier.