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2 oct 2025

CHITLIN´CIRCUIT IX. "PLEASE, PLEASE, PLEASE".JAMES BROWN (1956)




Entre las muchas referencias a James Brown reseñadas en "The Chitlin´Circuit and The Road to Rock ´ And ´ Roll" de Preston Lauterbach (el libro que nos sirve de guía en este recorrido) se recoge, entre las últimas páginas correspondientes a su índice onomástico, una breve titulada "Little Richard identity assumed by..." Consulto varias fuentes para aclarar el significado de ese "assumed by" y, todas ellas, concuerdan con la idea de la representación de algo (o de alguien) distinto del objeto (o sujeto) que debería protagonizar la acción.

La reseña me dirige hasta la página 250 y desde allí transcribo el siguiente texto: "La súbita salida de Little Richard hacia la Costa Oeste después de las sesiones del "Tutti Frutti" plantearon un serio problema para Brantley (Clint Brantley comparte por entonces management con Brown), básicamente conciertos ya acordados con antelación. Así que, durante algunas semanas del Otoño de 1955, alrededor de Georgia podrías ver a James asumiendo el papel de Little Richard, y Bobby Byrd el de James Brown con Los Flames. Brantley directamente "enchufó" a Brown en los conciertos de Richard, girando con sus Upsetters, viajando en una furgoneta adornada con el propio nombre de Richard y los títulos de sus canciones. James se lo tomó con calma, asumiendo ese papel de "doble" actuando en dos lugares al mismo tiempo. Luke Gonder, maestro de ceremonias en las presentaciones de aquellos conciertos (el mismo personaje que introduce a Brown y su banda  en el legendario "The Apollo Theatre, The James Brown Show" de 1962), continúa con la broma y les presenta con estas palabras: "Ladies and gentlemen, the hardest-working man in show business -Little Richard -"

¿Alguien - me pregunto - alguien puede ser al mismo tiempo objeto y sujeto de tal chanza, "asumir" el papel del "otro" para su (im)propio beneficio? Más aun, ¿fue en algún momento la audiencia - en parte o en su totalidad - conocedora del chantaje a que estaba siendo sometida?

En otro orden de cosas, la interpretación que Brown realizaba en aquellos conciertos del "Tutti Frutti" de Richard, junto a las que posteriormente grabaron Pat Boone o el mismo Elvis Presley - justo es reconocerlo ahora - ampliaron enormemente la aceptación de un tema que en su raíz contenía una velada alegoría al mundo gay, algo, por entonces, muy ajeno a las preferencias de la mayoría de la audiencia norteamericana.

James se transmutó totalmente en la identidad de Richard, hasta tal punto que una de sus composiciones estrella (este "Please, Please, Please" que presentamos hoy) era interpretado como propio de Richard en los momentos culminantes de sus actuaciones. Que se sepa, de momento, nadie ha reclamado ningún reembolso por los derechos de autor.

Cuenta la leyenda que el origen de este "Please, Please, Please" coincidió con la estancia conjunta de ambos artistas en un club de Macon regentado por Brantley y que, con esas mismas palabras escritas en una servilleta por el propio Little Richard, Brown se encargaría de componer definitivamente la canción.

En Marzo de 1956, ya con sus Famous Flames, Brown graba este tema para el sello Federal, subsidiario de King Records. Este "Please, Please, Please" se convirtió en el primer gran éxito del grupo en las listas de r&b, vendiendo más de un millón de copias al cabo de los meses. Ninguna de sus canciones inmediatamente posteriores llegaron a tan alto nivel.






6 comentarios:

  1. Los dos grandes showmen de los Estados Unidos de la segunda mitad del siglo XX, intercambiables en cierto sentido, así que lo que cuentas, a pesar del estupor que causa, no me extraña.

    Un abrazo, Javier.

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    1. Además de lo que comentas, me quedo con el hecho de cómo funcionaba la industria del espectáculo (y de unos empresarios sin escrúpulos que la manejaban) por aquellos años, mitad cincuentas del siglo pasado. El beneficio económico a ultranza permitía, fuera de cualquier control, aventuras como la descrita en la entrada.
      Abrazo,

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  2. Tiene razón Gonzalo. Brown y Richard no eran tan distintos, al menos en espíritu. Y muy probablemente la mayor parte del público no llegó a enterarse nunca. Es una historia muy a juego con esos dos personajes, desde luego.

    Saludos mil

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    1. Bueno, Brown tenía más que ganar que Richard, era menos popular entonces y estaba dispuesto a lo que hiciera falta con tal de hacer caja. De hecho, los conciertos de Richard en la Costa Oeste en ese plazo de tiempo que comento los anunciaba con su propio nombre. Curiosamente, la dicotomía Richard/Brown se dió, no solamente en el espíritu, también en lo puramente material.
      Gracias y saludos,

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  3. Interesantísimo. Gracias Javier. Abrazos.

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