ELVIS COSTELLO "BRUTAL YOUTH"
Después de los comentarios que hace pocos días hize sobre el "Mighty Like A Rose" del artista londinense, confieso que no he podido quitarme de la cabeza grandes canciones que en dicho disco se contenían. "The Other Side Of Summer", "Hurry Down Doomsday" o "Harpies Bizarre", han merodeado felizmente entre mis terminaciones neuronales, mejorándolas ostensiblemente. Enfrentarse ahora a un disco posterior, ya estamos en 1994, "Brutal Youth", me plantea la duda de si alguno de sus temas será capaz de sustituir o mitigar el fortísimo eco melódico de los temas del "Mighty...".
Debo reconocer que es éste uno de los trabajos de Elvis que menos currado tengo. Lo compré tiempo después de su publicación, creo que ya rayano el fin de siglo anterior y, por esas extrañas circunstancias de difícil explicación, no le otorgué demasiada importancia, es decir, me empujó la simple oportunidad de adquirirlo por el mero afán completista.
Total, que para paliar ese deficit incomprensible, y también porque me debo a una suerte de promesa de ejercer como comentarista en un reciente blog aparecido sobre el artista, especialmente recomendado, y que responde a las coordenadas de http://imperialtrust.blogspot.com/, me he pasado estos últimos dos días escuchando una y otra vez el disco de marras. Y tengo que reconocer, injusto sería lo contrario, que se trata de un gran disco. Un disco a reivindicar.
Sus primeros cinco temas, "Pony St.", "Kinder Murder", "13 Steps Lead Down", "This Is Hell" (lírica acertada en ese párrafo: "...for heaven is hell in reverse") y "Clow Strike" suponen una brutal entrada que bien se acomodan al mismo título del disco. Nos encontramos ante temas puramente "costellianos", donde los instrumentos, voces, arreglos, bien sean en tiempos más o menos acelerados, confluyen en esa mezcla "pop encendido-rock-inteligente" que tan bien caracteriza a McManus.
Baja un poco el listón en los siguientes temas hasta un nuevo resurgir en piezas como "20% Amnesia", "Sulky Girl", "Rocking Horse Road" y "Just About Glad", donde las bases rítmicas doblan brillantemente las melodías con los teclados, creando puentes de exuberante elegancia, las guitarras en un crescendo de "soft-steel", la percusión sosteniendo las estructuras armónicas con redobles limpios y colocada en un plano adecuado.
Y no es que el resto de los cortes que componen la grabación sean menores, ¡Ca! Hay medios tiempos sostenidos por piano y excelentes textos en "You Tripped At Every Step" ("...In another world of gin and cigarettes/ those cocktails cabinets put mud in your eye"), recitaciones y recogimiento instrumental en "Still Too Soon To Know", juegos brillantes de percusión y teclados en "London´s Brilliant Parade", con su tono crítico y burlón ("...the lovely diorama is really part of the drama, I´d say"), diferentes armonías que encajan en su ritmo final en "My Science Fiction Twin", intimismo y crítica resaltadas instrumentalmente en "All The Rage" ("Can´t you act your age...") y "Favourite Hour" ("Now there´s a tragic waste of brutal youth"), lamento ácido al cerrarse el disco.
A la participación habitual de Pete Thomas en la percusión y Steve Nieve a los teclados se unen esta vez Bruce Thomas, bajista original en The Attractions que, según cuentan, tuvos sus diferencias con Elvis en años atrás, y el gran Nick Lowe que toca el bajo en aquellos temas donde Bruce no lo hace. A la producción, el habitual Mitchell Froom, brillante, conciso, conocedor de las necesidades y gusto del maestro.
"Brutal Youth" tiene un poso de recuerdos multiformes, entre lo crítico y lo celebratorio e irónico , que seguramente supongan parte autobiográfica de la juventud y adolescencia del artista. En todo caso, este trabajo se eleva, por derecho propio, entre lo más consistente grabado por el londinense en la década de los 90, época en que algunos críticos rebajaron injustamente la calidad de su propuesta.
Debo reconocer que es éste uno de los trabajos de Elvis que menos currado tengo. Lo compré tiempo después de su publicación, creo que ya rayano el fin de siglo anterior y, por esas extrañas circunstancias de difícil explicación, no le otorgué demasiada importancia, es decir, me empujó la simple oportunidad de adquirirlo por el mero afán completista.
Total, que para paliar ese deficit incomprensible, y también porque me debo a una suerte de promesa de ejercer como comentarista en un reciente blog aparecido sobre el artista, especialmente recomendado, y que responde a las coordenadas de http://imperialtrust.blogspot.com/, me he pasado estos últimos dos días escuchando una y otra vez el disco de marras. Y tengo que reconocer, injusto sería lo contrario, que se trata de un gran disco. Un disco a reivindicar.
Sus primeros cinco temas, "Pony St.", "Kinder Murder", "13 Steps Lead Down", "This Is Hell" (lírica acertada en ese párrafo: "...for heaven is hell in reverse") y "Clow Strike" suponen una brutal entrada que bien se acomodan al mismo título del disco. Nos encontramos ante temas puramente "costellianos", donde los instrumentos, voces, arreglos, bien sean en tiempos más o menos acelerados, confluyen en esa mezcla "pop encendido-rock-inteligente" que tan bien caracteriza a McManus.
Baja un poco el listón en los siguientes temas hasta un nuevo resurgir en piezas como "20% Amnesia", "Sulky Girl", "Rocking Horse Road" y "Just About Glad", donde las bases rítmicas doblan brillantemente las melodías con los teclados, creando puentes de exuberante elegancia, las guitarras en un crescendo de "soft-steel", la percusión sosteniendo las estructuras armónicas con redobles limpios y colocada en un plano adecuado.
Y no es que el resto de los cortes que componen la grabación sean menores, ¡Ca! Hay medios tiempos sostenidos por piano y excelentes textos en "You Tripped At Every Step" ("...In another world of gin and cigarettes/ those cocktails cabinets put mud in your eye"), recitaciones y recogimiento instrumental en "Still Too Soon To Know", juegos brillantes de percusión y teclados en "London´s Brilliant Parade", con su tono crítico y burlón ("...the lovely diorama is really part of the drama, I´d say"), diferentes armonías que encajan en su ritmo final en "My Science Fiction Twin", intimismo y crítica resaltadas instrumentalmente en "All The Rage" ("Can´t you act your age...") y "Favourite Hour" ("Now there´s a tragic waste of brutal youth"), lamento ácido al cerrarse el disco.
A la participación habitual de Pete Thomas en la percusión y Steve Nieve a los teclados se unen esta vez Bruce Thomas, bajista original en The Attractions que, según cuentan, tuvos sus diferencias con Elvis en años atrás, y el gran Nick Lowe que toca el bajo en aquellos temas donde Bruce no lo hace. A la producción, el habitual Mitchell Froom, brillante, conciso, conocedor de las necesidades y gusto del maestro.
"Brutal Youth" tiene un poso de recuerdos multiformes, entre lo crítico y lo celebratorio e irónico , que seguramente supongan parte autobiográfica de la juventud y adolescencia del artista. En todo caso, este trabajo se eleva, por derecho propio, entre lo más consistente grabado por el londinense en la década de los 90, época en que algunos críticos rebajaron injustamente la calidad de su propuesta.
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